que escaparon de un control en la localidad de Curuzú Cuatiá. Los motociclistas cayeron al asfalto y luego subieron al rodado continuando la huida. Se despertó una polémica, por un lado los que estaban del lado del inspector por la imprudencia de los conductores, especialmente motociclistas que no respetan las reglas de tránsito. Por otro lado los que defendían a los jóvenes, ya que la caída fue muy fuerte y la moto fue arrastrada por la cinta asfáltica generando un montón de chispas.
El hecho ocurrió el lunes en horas de la noche en la calle Castillo, cuando dos inspectores, una mujer y un hombre, realizaban un control de tránsito. Las imágenes muestran que un agente derribó de un puñetazo a dos jóvenes que circulaban en una motocicleta.
El siniestro quedó filmado y en él se puede ver claramente cómo el agente municipal derribó a dos jóvenes que circulaban en motocicleta en aparente huida y evasión del control de tránsito.
Los protagonistas fueron dos jóvenes que circulaban en una motocicleta 150 cc, que tuvieron algunos raspones pero afortunadamente no sufrieron lesiones de gravedad ni requirieron atención médica. Luego de lo sucedido, el joven que circulaba en la motocicleta realizó una exposición policial en la Comisaría Primera de Curuzú.
En el documento consta: «No me detuve ya que se me escapó el embrague, por lo que un inspector de tránsito me arremete físicamente con un manotazo en el pecho al pasar, lo que produjo mi caída sobre el cordón de la vereda». El joven también indicó que minutos después regresó al lugar para identificar al inspector, que para ese momento ya no se encontraba allí.
Cabe aclarar que las dos personas que circulaban en motocicleta no pararon cuando les solicitaron que se detengan, según consta en las imágenes.
Muchos pedían la baja del inspector, quien ya habría cometido hechos similares agrediendo aparentemente a otros motociclistas, lo que no fue confirmado por ninguna fuente oficial, y por el momento continuaría trabajando. Lo cierto es que el incidente podría haber terminado de la peor manera, como en un caso en la Capital, donde un policía le tiró un cono a un motociclista de 17 años, Franco Alcaraz, que terminó con la muerte del joven. El incidente se registró en junio de 2016 en Laguna Brava, en la Ruta Provincial 5. En febrero del año pasado, el agente Cristian Ojeda fue condenado por esa muerte a cuatro años de prisión, y además en la misma sentencia fue inhabilitado para ejercer cargos públicos por un lustro.