Autora de “Que nadie manipule tus emociones” (Ed. La Esfera de los Libros), Álava Reyes repasa sus más de 40 años de experiencia profesional y habla con EFEsalud de cómo detectar la manipulación, pero también de la salud mental cuando se cumplen cinco años de la pandemia y de la psicología como recurso.
La manipulación de la sociedad como colectivo es un hecho en un mundo convulso de liderazgos extremos hasta el punto de que podría considerarse una sociedad “anestesiada”.
“Cuando vemos líderes tan populistas, tan mentirosos, tan simples en sus mensajes, pero tan impactantes, nos damos cuenta de la facilidad con la que se puede llegar a muchísimas personas, con qué facilidad se puede engañar y con qué facilidad se puede cautivar”, alerta.
“Por eso -añade- hay personas que pueden votar en contra de su voluntad o como mal menor, porque dicen aquí ya nada merece la pena. Cuando pierdes la esperanza lo pierdes casi todo, pero lo que hemos perdido es el espíritu crítico”, la capacidad de cuestionar lo que nos están transmitiendo.
Y subraya que los adolescentes son aún más manipulables, algo que supone un “gran fracaso de nuestra educación” ya que no les damos recursos para enfrentarse a la vida, mientras que la influencia de las redes sociales impacta en ellos “sin que les hayamos entrenado para que sean personas críticas”, por lo que están pagando un “precio durísimo” en su salud mental.
Cinco años tras la pandemia: Las consultas siguen llenas
Ese coste se ve en las consultas de los psicólogos que tratan a menores desmotivados, inseguros, con baja autoestima y sin rumbo, que caen en las autolesiones y en intentos de suicidio.
Cuando se cumplen cinco años de la pandemia de coronavirus, no solo los adolescentes tienen problemas con su salud mental.
“Nunca hemos tenido las consultas tan llenas y nunca nos ha venido la gente tan mal, tan crispada, tan tensionada, tan desesperanzada…” a causa de la incertidumbre y las tragedias vividas, lamenta la también presidenta de la Fundación Universitaria para el Desarrollo de la Psicología y de la Investigación.
Tampoco ha mejorado la salud mental de los adultos jóvenes, sin ilusión ante el futuro, o de las personas en edad madura, que viven con tensión, mientras que los mayores, el colectivo más golpeado en la pandemia, “nos dio una gran enseñanza, por su espíritu de lucha”.
“La vida es muy diferente desde la pandemia y, a nivel emocional, es diferente a peor”, subraya.
La directora del Centro de Psicología Álava Reyes considera que este panorama refleja que España obtiene un “suspenso clamoroso” en salud mental, que sigue siendo “la hermana pobre” de la atención sanitaria pública.
Y apela a que las empresas pongan el foco en la salud mental de sus empleados ya que repercute en la productividad y en el nivel de absentismo, “que se ha disparado en estos últimos cinco años”.
“Desgraciadamente lo que vemos es que no vamos a ir a mejor, cada día volvemos a ver a personas más desanimadas y con menos ilusiones ante la vida”, insiste la también autora de “La inutilidad del sufrimiento”.
Cómo enfrentarse a una persona manipuladora
En su nuevo libro, la psicóloga recomienda la reflexión como “el mejor antídoto contra la manipulación”, a la vez que ofrece algunas pautas para detectar a la persona manipuladora.
“Cuando una relación te empobrece, te empieza a debilitar, cuando caes en la adulación de alguien, cuando te provoque inquietud e inseguridad…reacciona porque esa persona merece tu distanciamiento, al menos tu distanciamiento emocional”, aconseja.
María Jesús Álava Reyes recuerda que la manipulación aparece en todos los ámbitos de la vida: “Ten cuidado con la persona que tienes al lado, con el vecino, con el compañero, con el amigo, con el jefe, cualquier persona es susceptible de manipularte”.
Y lamenta que hoy en día primen como modelos a seguir personas manipuladoras y mentirosas, aquellos que abusan y trepan para conseguir sus objetivos y suponen una amenaza para el ejemplo de niños y adolescentes.
“El castigo no funciona con los adultos”
María Jesús Álava Reyes menciona varios errores que hay evitar en la vida, como no dejar que abusen de tu sensibilidad, no caer en la trampa de las discusiones, no dar las espalda a tus principios y evitar recurrir al castigo con los adultos.
“El castigo no funciona con los adultos, y esta es una de las grandes conclusiones de mi vida profesional”, ya que no se debe actuar como si lo hiciéramos con un niño y es algo que se repite en casos de infidelidad, traición o mentira, entre otros.
“Aunque tú la castigues, esa persona no va a cambiar, se va a sentir mal contigo, se va a sentir injustamente tratado” y, al final, el castigo termina alejándonos del objetivo que buscamos.
Y solo demuestra que el que está castigando tiene falta de recursos, impotencia y desesperación, por lo que la experta propone “sorprender a esa persona, pero en positivo”.
Un método que se consigue utilizando la inteligencia emocional, el afecto, el diálogo y la empatía.
La psicología como recurso
Para enfrentarnos a la vida y a sus vicisitudes y lograr mantener la salud mental equilibrada, María Jesús Álava Reyes subraya el papel de la psicología científica con recursos para desactivar tensiones, para evitar a personas que intenten abusar y manipular y para sacar lo mejor de nosotros mismos y lograr ser dueños de nuestra propia vida.
“Quien vive de espaldas a la psicología, vive de espalda a la realidad”, concluye la psicóloga.