La tasa de mortalidad del virus de Marburgo alcanza el 88% y consigue ponerse a la par del terrible ébola que asola los territorios del continente más desfavorecido del mundo, África. Es por esto que el virus que causa una fiebre hemorrágica, para la que no existe actualmente tratamiento ni vacunas, llamó la atención de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual tuvo el día de hoy una reunión de emergencia.
En primera instancia, la OMS confeccionará un balance de la situación epidemiológica del país, al mismo tiempo que evalúa una serie de potenciales tratamientos específicos para tratar el virus de Marburgo y sus síntomas, como la mencionada fiebre hemorrágica que culmina en el fallecimiento del paciente. Terapias inmunitarias, suministro de productos sanguíneos apoyados con medicamentos, rehidratación oral o intravenosa y vacunas que se encuentran en fase I son los avances que presentan los expertos de la OMS.
La enfermedad que se consideraba muy rara en personas, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, hoy toma un papel protagónico para la OMS y se constituye como la primera epidemia de este altamente mortal virus. Existen otros 16 casos sospechosos de esta afección y la OMS comunicará cómo procederá para limitar su transmisión a la brevedad.
Transmisión y síntomas
Cursando el tercer año de la pandemia de Covid-19, el cual lleva ese número por ser registrado como epidemia en diciembre de 2019 en Wuhan, China, reanuda la divulgación médica sobre los síntomas y formas de trasmisión del virus, esta vez, de Marburgo. Como primera información, la forma de contagio no es aérea, sino a través del contacto entre personas y murciélagos frugívoros como entre la propia especie humana, por contacto directo con los fluidos corporales de la persona infectada o las superficies que tocó.
Los síntomas pueden aparecer de manera abrupta, siendo estos fiebre alta, dolor de cabeza intenso, escalofríos y malestar general. También se puede padecer náuseas, dolor abdominal, diarrea e ictericia (coloración amarillenta en la piel y la mucosa). Alrededor del día 5 de haber contraído el virus, puede manifestarse una erupción en el pecho, la espalda o el estómago.