Las llamas fueron provocadas por una empleada despedida.
Si bien los acontecimientos sucedieron el fin de semana pasado en el hogar de ancianos Los Ángeles –ubicado en la provincia de Río Negro- los detalles de un pavoroso incendio fueron conocidos ayer, destacándose que el dantesco escenario fue provocado por una ex empleada, en represalia tras haber sido despedida.
Gracias a la rápida intervención de los bomberos, no hubo heridos, y aunque las llamas causaron cuantiosas pérdidas materiales aunque, a pesar de ello, la estructura del edificio no corre riesgo de derrumbe.
Virginia Rivas, directora de la institución, denunció públicamente que la autora del siniestro es una ex empleada que había sido desvinculada por maltratar a varios ancianos, explicando que “la mujer no aceptó su despido y, lamentablemente, decidió tomar represalias de esta manera”.
El conflicto con la trabajadora se desató después de que la hija de uno de los residentes solicitara las grabaciones de las cámaras de seguridad del hogar para denunciar malos tratos. Las imágenes confirmarían que la ex empleada, cuya identidad no fue revelada, golpeaba a los jubilados, lo que motivó su inmediata desvinculación.
Según el relato de Rivas, la mujer regresó al hogar para retirar sus pertenencias, pero su enojo no terminó allí. Llevaba una botella de alcohol con la que roció el lavadero de la institución e inició el fuego que rápidamente se propagó por la zona.
La rápida llegada de los bomberos permitió evacuar a todos los ancianos antes de que el humo y las llamas pudieran poner en riesgo sus vidas, pero el escenario fue caótico por un momento ante la evacuación masiva.