Desde la distancia, Juan Sebastián Verón sintió un estado de plenitud absoluto cuando su Estudiantes de La Plata goleó a Vélez 3 a 0 en la final del Trofeo de Campeones, en el estadio Madre de Ciudades, de Santiago del Estero. En el medio de su felicidad, además de festejar la conquista junto a su esposa, aprovechó para burlarse de Gimnasia, el rival de toda la vida.
«Sigan contando butacas y cordones pintados, que nosotros contamos campeonatos. Recién empezamos», disparó en una de sus historias de Instagram, en referencia al inminente estreno de la nueva platea Basile Alta, del Juan Carmelo Zerillo. La chicana también viene a cuento porque el Lobo ganó un solo título desde que se instaló la era profesional en el fútbol argentino, en 1931.
De la mano de un joven y desequilibrante Guillermo Barros Schelotto, el Tripero había levantado la Copa Centenario correspondiente a la temporada 1993, aunque se jugó en 1994, tras batir a River en el último partido.
Anteriormente había alzado el campeonato nacional de 1929. Su logro más reciente fue haber alcanzado la final de la Copa Argentina en 2018 contra Rosario Central.
Fiel a su cábala, al igual que sucedió en la definición de la Copa de la Liga meses atrás, el ex jugador de la selección argentina no viajó con el plantel, sino que permaneció en Buenos Aires con su pareja, Valentina Martín. Eso no impidió que se mostrara eufórico en las redes sociales luego de los goles de Tomás Marchiori en contra, Alexis Manyoma y Guido Carrillo.
De hecho, una vez que Leandro Rey Hilfer pitó el final del partido en el norte del país, la Bruja sacó la cabeza por la ventana y comenzó a festejar con otros hinchas del León que se acercaron hasta la esquina de su edificio.
MARCHIORI, AUTOCRÍTICO
A Tomás Marchiori se le notaba la decepción en el rostro, como a muchos hinchas de Vélez. Es que en pocos días aquella sensación de alegría y desahogo que vivía el plantel se transformó en este presente agridulce, por lo que sucedió en Santiago del Estero.
Ellos salieron a jugar una final y nosotros no», dijo el arquero de Vélez.
Marchiori cerró su autocrítica diciendo que sentía «bronca por haber perdido tres finales». Y es que el Fortín cayó dos veces ante Estudiantes (este sábado y en la final de la Copa de la Liga, que perdió por penales) y otra contra Central Córdoba de Santiago del Estero (Copa Argentina). Pero, seguramente, pasado el mal trago de esta caída, Vélez valorará lo conseguido, un torneo durísimo en el que se consagró campeón.