Los Gobiernos de Venezuela y Guyana acordaron este jueves no usar la fuerza en la controversia por el Esequibo, un territorio rico en petróleo que ambos países se disputan hace más de un siglo, en una reunión que los presidentes Nicolás Maduro e Irfaan Ali celebraron en San Vicente y las Granadinas.Guyana y Venezuela «acordaron que directa o indirectamente no se amenazarán, ni utilizarán la fuerza mutuamente en ninguna circunstancia, incluidas las derivadas de cualquier controversia existente entre ambos Estados», indicó una declaración conjunta leída por Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas, sede del encuentro.
Venezuela y Guyana dieron este jueves, con la reunión entre Maduro y Ali, el primer paso para la búsqueda de una salida negociada al litigio por la región del Esequibo, oportunidad en la que cada parte ratificó su pretensión.
Reunidos en Kingstown, capital de la isla caribeña de San Vicente y las Granadinas, Maduro y Ali buscaron con la charla aliviar las tensiones crecientes de los últimos meses por el Esequibo, una enorme región con riqueza petrolera y en minerales que Caracas reclama como propio, pero siempre estuvo bajo soberanía guyanesa.
Imágenes difundidas por Caracas mostraron el saludo de manos estrechadas de los dos mandatarios, que antes de la conversación cara a cara tuvieron sendos encuentros, por separado, con representantes de la Comunidad del Caribe (Caricom), organización hacedora de la reunión.
Ali aseguró después que dejó «muy claro» que su país tiene «todo el derecho» a explotar recursos en su «espacio soberano».
establecieron Declaración Conjunta de Argyle por el diálogo y la paz entre Guyana y Venezuela.#DiálogoEsPazYSoberanía pic.twitter.com/UNSY96Oer9
— VTV CANAL 8 (@VTVcanal8) December 15, 2023
«Dejé muy claro que Guyana tiene todo el derecho a facilitar cualquier inversión, cualquier sociedad, la expedición de cualquier licencia y el otorgamiento de cualquier concesión en nuestro espacio soberano», dijo el mandatario al término del encuentro.
Más amable, el Ministerio de Comunicación venezolano habló de un «exitoso encuentro bilateral» en el que se expresó que «la única vía para dirimir la controversia territorial es el diálogo, con entendimiento y respeto, libre de intervención injerencista, priorizando el bienestar» de la región.
Junto a Maduro estuvieron la vice, Delcy Rodríguez, y el ministro de Exteriores, Yván Gil, y junto a Ali su canciller Hugh Todd.
De las gestiones, participaron también el enviado del secretario general de Naciones Unidas, Earle Courtenay Rattray; el enviado especial de Luiz Inácio Lula Da Silva, su asesor Celso Amorin; el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, y sus pares de Trinidad y Tobago y de Dominica, Keith Rowley y Roosevelt Skerrit, que además encabeza el Caricom.
De toda la serie de reuniones se permitieron apenas hacer unas primeras imágenes y luego se cerraron las puertas.
Los dos presidentes habían sido recibidos en el aeropuerto internacional Argyle-en la isla San Vicente, a unos 8 kilómetros de la capital, Kingstown- por el primer ministro Gonsalves, que remarcó su rol de facilitador sin mediar entre las partes.
A su arribo, Maduro dijo que buscaba «el diálogo y la paz», a partir del «mandato del pueblo» que se expresó en el referendo del domingo 3, pero también que pretendía «defender los derechos del pueblo, de la patria, y a buscar por la única guía que hay, la del diálogo y la negociación, soluciones efectivas».
«Celebro que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Comunidad del Caribe (Caricom) hayan logrado llegar a este espacio y vamos a aprovecharlo al máximo en función que América Latina y el Caribe siga siendo una zona de paz», añadió.
El Ministerio de Comunicación e Información de Venezuela envió a la prensa un video en el que se observa a Maduro y Ali sentados en una mesa junto a Gonsalves.
La charla tuvo además el respaldo de la Celac.
Maduro impulsó un referendo el pasado 3 de diciembre, en el que se aprobó crear en la región una provincia de Venezuela y dar la nacionalidad a sus habitantes.
Un asistente del mandatario venezolano bajó del avión con un mapa que ya incluye al Esequibo como estado.
Maduro celebró la cita como «un gran logro» para «abordar de manera directa la controversia territorial», pero Ali negó que la disputa estuviera en agenda e insistió en que esta debe resolverse en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), cuya jurisdicción es desconocida por el gobierno venezolano.
Ninguno de los dos mandatarios pareció favorecer el clima previo: un asistente de Maduro bajó del avión con un mapa que ya incluye al Esequibo como estado propio y Ali llamó al venezolano «criminal» que «actúa de forma imprudente», por su habilitación para que la petrolera estatal venezolana otorgue permisos de explotación en las aguas en disputa.
«Maduro es temerario con esa declaración. Demuestra que es un criminal. El Esequibo pertenece a Guyana. (…) No hay absolutamente ninguna negociación sobre el tema del Esequibo (…), pertenece a Guyana. No vamos a ceder ni un ápice», afirmó el mandatario anoche en una entrevista con la cadena estadounidense NBC y citado por la agencia de noticias Europa Press.
La disputa por el Esequibo no causó problemas entre ambos países vecinos ni para el resto de la región hasta 2015, cuando se descubrió un gigantesco yacimiento de petróleo -considerado la segunda mayor reserva mundial- en una zona del océano Atlántico correspondiente al área en cuestión.
Tras el fracaso de varias iniciativas para resolverlo, Guyana llevó en 2020 el caso a la CIJ de la ONU, que en un fallo reciente pidió «abstenerse de cualquier acción que modifique la situación actualmente vigente en el territorio en disputa», pero Venezuela reiteró que no reconoce la competencia de ese tribunal.
El conflicto territorial se remonta al siglo XIX, cuando un fallo de 1899, defendido desde Guyana, estipulaba que Venezuela renunciaba al Esequibo, aunque más tarde se retractó de ello.
Caracas, por su parte, se apoya en el Acuerdo de Ginebra de 1966 firmado entre el Reino Unido -antigua potencia colonial de Guyana- y Venezuela, en el que reconocían al Esequibo como un territorio en disputa.