Venezuela comenzó a cerrar pozos en una región que alberga las mayores reservas de petróleo del mundo, frente a un bloqueo de la administración Trump destinado a asfixiar financieramente al país.
Petróleos de Venezuela SA empezó a cerrar pozos en la Faja del Orinoco el 28 de diciembre, después de que la estatal se quedara sin espacio de almacenamiento y los inventarios se dispararan, según dos personas familiarizadas con el tema que pidieron no ser identificadas por tratarse de asuntos internos.
PDVSA apunta a reducir la producción de la Faja del Orinoco en al menos 25%, hasta 500.000 barriles diarios, dijeron las fuentes. La disminución representa un recorte de 15% sobre la producción total de Venezuela, que ronda los 1,1 millones de barriles por día.
La decisión supone un golpe de realidad para el presidente venezolano Nicolás Maduro, quien a lo largo del bloqueo intentó mantener las exportaciones que son el núcleo de la economía del país sudamericano. El cierre de pozos es considerado un último recurso debido a los desafíos operativos y a los altos costos que implica volver a ponerlos en marcha, según una de las personas.
Representantes del gobierno y de PDVSA no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
PDVSA dio luz verde el 23 de diciembre a la idea de reducir la producción a partir del 28 de diciembre, señaló una de las fuentes. El plan es cerrar primero los pozos de la división de crudo extra pesado de la Faja del Orinoco, Junín, y luego avanzar sobre el resto, Ayacucho y Carabobo, que concentran petróleos menos pesados.
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Estados Unidos interceptó otro petrolero en las costas venezolanas
China es el principal comprador de petróleo de Venezuela. EE.UU. impuso sanciones contra el país en 2019 y este mes el presidente estadounidense Donald Trump ordenó un bloqueo militar al señalar que era necesario para frenar a los cárteles de la droga.
El bloqueo afecta a los barcos petroleros «sancionados» que entren o salgan de Venezuela. Estados Unidos ya dio muestras de tomar medidas ante estos buques. Semanas atrás, el 10 de diciembre, incautó el superpetrolero Skipper de más de 300 metros de largo, cargado con destino a Cuba.
Diez días después, interceptó otro petrolero frente a las costas venezolanas.

