Venezuela acusó este miércoles a Guyana de dar «luz verde» a la instalación de bases militares de Estados Unidos en el Esequibo, el territorio rico en petróleo cuya soberanía Caracas reclama desde hace más de 100 años; refutó a la ONU por haber dicho que el diferendo debe resolverse en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), y avanzó en el trámite de sanción de la ley para crear una provincia en la zona en disputa.«De manera irresponsable ha dado luz verde a la presencia del Comando Sur de los Estados Unidos en el territorio de la Guayana Esequiba, sobre el cual Guyana mantiene una ocupación de facto», declaró el Gobierno venezolano en referencia al presidente guyanés, Irfaan Ali, en un comunicado divulgado por la Cancillería.
«Venezuela denuncia ante la comunidad internacional, y especialmente ante la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la actitud imprudente de Guyana, que actuando bajo el mandato de la transnacional estadounidense Exxon Mobil, está abriendo la posibilidad de instalación de bases militares a una potencia imperial», agregó el documento.
En el texto, Caracas exhortó a las autoridades de Guyana a «desistir de su errática, amenazante y riesgosa conducta y retomar el camino del diálogo directo» sobre la base del Acuerdo de Ginebra, en el que se cita al Esequibo como un territorio en disputa.
A su vez, el presidente Nicolás Maduro ratificó que su Gobierno ejecutará las acciones correspondientes para dar cumplimiento al mandato establecido por los ciudadanos de su país en el referendo realizado el domingo pasado.
«¡La palabra del pueblo es mandato popular! Haremos cumplir la decisión que tomaron las venezolanas y los venezolanos en el referendo consultivo para garantizar el desarrollo y bienestar de nuestra Guayana Esequiba. ¡Venezuela ha alzado su voz!», publicó Maduro en la red social X.
Tras estas declaraciones, los cancilleres de Venezuela, Yván Gil, y de Guyana, Hugh Todd, conversaron por teléfono y «acordaron mantener los canales de comunicación abiertos», anunció el Gobierno venezolano en un comunicado, según la agencia de noticias AFP.
«La parte venezolana aprovechó para actualizar al gobierno de Guyana sobre la abrumadora participación que tuvo la consulta popular, generando un mandato inapelable» y «expresó la necesidad de detener las acciones de agravamiento de la controversia», agregó el texto.
Paralelamente, la Asamblea Nacional (AN), el parlamento unicameral con holgada mayoría oficialista, aprobó esta tarde en primera discusión el proyecto de Ley Orgánica para la Defensa de la Guayana Esequiba, cuyo texto había sido presentado ayer a Maduro, según la agencia Sputnik.
Asimismo, en otro comunicado, el gobierno rechazó declaraciones del secretario general de la ONU, António Guterres, que “no pueden sino ser definidas como ilegales y parcializadas, pretendiendo forzar al Estado venezolano a reconocer la jurisdicción obligatoria de la Corte Internacional de Justicia (CIJ)”.
Guterres había dicho anoche que apoya “firmemente el uso de medios exclusivamente pacíficos para solucionar controversias internacionales” y remarcado que “de conformidad con la Carta y el Estatuto de la CIJ, sus decisiones son vinculantes”, por lo que confiaba “en que ambos Estados cumplirán debidamente con la orden del tribunal”.
Las declaraciones del Gobierno de Maduro se produjeron luego de que el martes último el presidente de Guyana, Irfaan Ali, considerara una «amenaza directa» el ingreso a la AN del proyecto para crear la provincia de Guayana Esequiba y la facultad dada a la petrolera estatal Pdvsa de otorgar licencias para extraer crudo en la zona en disputa.
Ambas decisiones incumplen la orden de la CIJ de no adoptar medidas que modifiquen la situación.
Además, Maduro difundió un nuevo mapa oficial de Venezuela en el que aparece anexado el Esequibo y escribió en redes sociales que había ordenado «de manera inmediata» publicarlo y hacerlo de uso obligatorio en las escuelas.
Tras ello, el presidente guyanés anunció que acudiría al Consejo de Seguridad de la ONU para que ese organismo «tome las medidas apropiadas» y que estableció comunicación con «socios bilaterales» como Estados Unidos, Brasil, Reino Unido y Francia.
«La Fuerza de Defensa de Guyana está en alerta máxima y se ha puesto en contacto con sus homólogos militares, incluido el Comando Sur de Estados Unidos», dijo Ali.
En paralelo, las Fuerzas Armadas de Brasil decidieron reforzar su presencia militar en la frontera con Venezuela y Guyana, y anunciaron en un comunicado que «fue anticipado un refuerzo de tropas y medios de empleo militar en las ciudades de Pacaraima y Boavista», en el estado fronterizo de Roraima, uno de los caminos que permite el acceso a bajo costo al territorio de Esequibo.
Venezuela realizó el domingo una consulta en respuesta a la decisión de Guyana de licitar bloques petrolíferos en el territorio sin delimitar, que otorgó contratos de perforación a las empresas ExxonMobil, de Estados Unidos; TotalEnergies, de Francia; y a Sispro Inc, de esa nación; entre otras.
Basada en un mapa de la corona de España del siglo XVIII, Venezuela reivindica como propio desde 1844 el territorio del Esequibo o Guayana Esequiba, una superficie de 159.542 kilómetros cuadrados, equivalente a 74,2% de los 214.970 kilómetros cuadrados en poder de Guyana y que nunca estuvo bajo soberanía efectiva española ni venezolana.
Hemos llevado a cabo un ejercicio de política con «P» mayúscula, de Patria; un ejercicio generoso del amor por Venezuela. Hoy, los venezolanos y venezolanas nos unimos, por encima de las diferencias, en torno a las alternativas políticas para nuestro país. Una sola voz: ¡El… pic.twitter.com/tG29CJQIui
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) December 6, 2023
Caracas y Georgetown buscaron resolver el conflicto mediante vías que no dieron resultado -un arbitraje en 1899, el Acuerdo de Ginebra de 1966 que promovió negociaciones bilaterales y la gestión de buenos oficios de la ONU, a partir de 1987- pero sin que el asunto se convirtiera en un foco de tensión preocupante para ambos países ni, por lo tanto, para la región.
La situación comenzó a cambiar en 2015, cuando la petrolera Exxon anunció un descubrimiento de crudo en el océano Atlántico, que, según diversas fuentes, es la segunda mayor área del mundo con crudo sin explorar.
Guyana llevó el caso a la CIJ a mediados de 2020, pocos días después de que Venezuela notificara al tribunal que no le reconocía competencia para resolverlo. A fines de ese año, sin embargo, el tribunal se declaró competente para entender en la controversia.