Poco más de una hora y media después del crimen de Fernando Báez Sosa, cometido en la madrugada del 18 de enero de 2020 a la salida del boliche Le Briq, en la localidad balnearia de Villa Gesell, y nuevamente cerca de las 10.15, Ciro Pertossi, uno de los ocho imputados por el hecho, escribió frases como «villa gesell pelea», «pelea gesell» y «misteriosa pelea en gesell» en el Google desde su celular, en búsqueda de información y repercusiones sobre el ataque ocurrido, según indicó este martes uno de los testigos del juicio por el homicidio.En la séptima jornada de testimonios ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores, el instructor fiscal Javier Pablo Laborde, uno de los encargados de analizar el contenido de los teléfonos celulares de los acusados, aseguró que Ciro Pertossi (22) realizó al menos siete búsquedas sobre el caso en dos ventanas de tiempo entre las 6.21 y 6.22 y las 10.16 y 10.17 del día del homicidio.
En el primero de los casos fueron realizadas 15 minutos después de que el propio imputado envió un audio al resto de los rugbiers en el grupo de Whatsapp que compartían, en el que expresaba: «Chicos no se cuenta nada de esto, a nadie».
Las otras fueron hechas apenas dos minutos después de que una allegada lo consultó de manera privada por Whatsapp sobre lo ocurrido frente a «Le Brique», cuando el hecho ya había tomado estado público.
No solo hay videos que documentan el asesinato de Fernando y testigos que confirman el hecho. También hay chats de los acusados donde dicen que a FERNANDO LO MATARON. pic.twitter.com/qlVUAgHzk9
— Fernando Burlando (@FernandBurlando) January 10, 2023
De acuerdo al testimonio que Laborde brindó entre la tarde del lunes y la mañana del martes ante el tribunal, las últimas búsquedas fueron realizadas cinco horas y 21 minutos después de que su primo Lucas Pertossi (23), otro de los acusados, envió un mensaje de audio al grupo que todos ellos compartían.Y en ese mensaje aseguró: «Estoy acá cerca de donde está el pibe y están todos ahí a los gritos, está la policía, llamaron a la ambulancia… caducó».
Según explicó Laborde, la información fue obtenida tras el análisis de nueve teléfonos secuestrados a los imputados durante el allanamiento de la casa que alquilaban en Gesell, entre ellos el Huawei BLL23 gris con funda negra y pantalla astillada que pertenecía a Ciro Pertossi.