Una comerciante de Esquel denuncia que el hombre que la acosa desde 2023 volvió a aparecer en la ciudad, pese a haber sido internado por problemas psiquiátricos. Asegura que vive atemorizada junto a sus hijas y reclama una intervención urgente del Estado.
María José Roca advierte que su acosador volvió a Esquel y teme por su vida y la de sus hijas: “Estamos solas, nadie hace nada”
La comerciante, dueña de un local ubicado sobre la avenida Perón 64, aseguró que F.A. ha tenido un comportamiento violento y perturbador desde 2023. Lo denunció múltiples veces por amenazas, persecución e incluso agresiones a otras vecinas. A sus hijas, de 7 y 11 años, también las ha amenazado. “Vuelve una y otra vez. Ya no podemos vivir tranquilos”, expresó Roca.
F.A. había sido derivado a Trelew para su tratamiento en una institución especializada, tras ser diagnosticado con un cuadro de delirio místico. Allí reconoció que era “un enviado de Dios y venía a matar”. Pero, según relató la mujer, fue autorizado a volver periódicamente a Esquel, y la historia se repite. “Nos sentimos abandonadas por el Estado. Me dicen que medicado es un señor, pero yo convivo con el miedo todos los días”, denunció.
La situación se agrava por la falta de respuestas oficiales. A pesar de existir una cédula de notificación que establece que debe asignarse una consigna policial cuando F.A. aparece en la ciudad, las autoridades solo realizan rondas esporádicas. “No respetan la medida. Mis hijas tienen ataques de pánico, no pueden salir a la calle”, lamentó.
Roca reclamó que se aplique el artículo de la Ley de Salud Mental que habilita la internación de personas potencialmente peligrosas para sí o para otros, y remarcó que el Hospital Zonal Esquel no cuenta con recursos adecuados para tratarlo. «No alcanza con una pastilla», sentenció.
A días de su reaparición, ya volvió a amenazar a otra vecina, esta vez con un bebé en brazos. Para Roca, la situación es insostenible: “Estoy sola, nadie me escucha. Pido que se haga un informe de peligrosidad y que lo trasladen definitivamente a un lugar donde pueda ser tratado. Esto no puede seguir así”.
Con información de Jornada