Un joven de 18 años fue asesinado de un tiro en la cabeza durante una pelea que mantuvo con otro en una plaza de la localidad bonaerense de Sarandí, partido de Avellaneda, en la que ambos se hallaban junto a varias personas, y los investigadores confirmaron que el presunto atacante fue detenido más tarde junto a un cómplice a bordo de un auto, informaron este lunes fuentes policiales y judiciales.La pelea y el momento del disparo fueron registrados en un video grabado por un testigo y entregado a los pesquisa, en el que se escucha advertir al homicida que es «re maldito» y que lo mató porque pretendió enfrentarlo: «¿Te querías parar de manos conmigo?».
El hecho se registró alrededor de las 6.30 del domingo cuando un grupo de unos 15 jóvenes y adolescentes se encontraban reunidos en el Parque de los Eucaliptos, ubicado en el cruce de las calles Cucha Cucha y Edison, de Sarandí, partido de Avellaneda.En un momento, un joven, luego identificado como Nicolás Gabriel Romero (25), llegó al lugar a bordo de una motocicleta junto a Gabriel Benitez (24) y comenzó a atacar a Tomás Bernal (18), que se encontraba en la plaza con amigos.
De acuerdo a lo informado a Télam por los voceros, y tal como se ve en el video grabado por una testigo, Bernal empezó a ser amenazado por Romero, quien portaba un arma de fuego en su mano.
En la filmación, se advierte que el atacante intimida y agrede primero a golpes a Bernal frente a los demás integrantes del grupo y varias veces le pregunta; «¿Te querías parar de manos conmigo?». Luego, se observa cómo Bernal recibe varios culatazos con un arma de parte del agresor, quien le dice: «Soy re maldito».
También, se escucha a la chica que grabó el video preguntar «¿nadie lo va a ayudar?», en referencia al joven de 18 años agredido, y luego decir sobre el atacante: «Tiene un fierro y lo está agitando ‘de piola'».
Hacía el final del video, otra mujer que se encontraba junto a la que grabó, al escuchar una detonación de arma de fuego, dice: «Uy, le dio», mientras que la otra joven comienza a correr hacía el lugar exacto del ataque y grita una serie de insultos hacia el tirador.
Instantes después, los voceros informaron a esta agencia que personal policial del Comando Patrullas de la zona fue alertado a través del 911 de lo ocurrido y, al llegar al lugar, entrevistó a una testigo que relató lo ocurrido.
Por su parte, la víctima fue trasladada de urgencia al hospital Interzonal General de Agudos «Presidente Perón» de Sarandí, donde murió al cabo de unas horas.
Luego de eso, y teniendo en cuenta las características descriptas por los testigos del ataque, los uniformados interceptaron un automóvil Renault Megane, donde fue detenido Romero, quien se encontraba junto a Benítez, otro hombre de 49 años y una joven de 28 años.
Romero quedó detenido, acusado de haber sido el autor del crimen, mientras que su cómplice Benítez también fue apresado e imputado como coautor, ya que fue quien trasladó al tirador en una moto hasta el lugar del hecho y con quien escapó de allí.
En tanto, en la escena del hecho, los policías secuestraron una motocicleta Zanella 110 sin patente, la cual los investigadores especulan que fue utilizada imputados en el hecho.
En el asiento de la moto, los efectivos hallaron un revólver Taurus calibre .38 largo, con dos proyectiles percutados y otros cuatro intactos en el tambor, además de un morral con ocho municiones del mismo calibre.
Con respecto al móvil del ataque, los pesquisas dijeron a Télam que se trabaja sobre la hipótesis de un problema previo entre los acusados y la victima.
La causa quedó a cargo de la fiscal Solange Cáceres, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de los tribunales de Avellaneda-Lanús, que imputó a Romero por el delito de «homicidio agravado en concurso legal por portación de arma de guerra» y a Benítez como caoutor.
Por último, fuentes judiciales informaron a Télam que en las primeras horas de la tarde de este lunes la fiscal Cáceres llevó a cabo las declaraciones indagatorias de ambos detenidos.
Romero se negó a declarar ante la fiscal, mientras que Benitez declaró e intentó deslindar la responsabilidad que tuvo en el hecho, dijeron las fuentes judiciales.