Héctor el Güero Palma Salazar, uno de los fundadores del cártel de Sinaloa y socio de Joaquín el Chapo Guzmán, regresó el miércoles a México tras nueve años en prisión en Estados Unidos y fue trasladado a una cárcel de máxima seguridad.
Una fuente de la Secretaría de Gobernación indicó que las autoridades migratorias de Estados Unidos entregaron al narcotraficante a funcionarios de México en el cruce fronterizo de Puente Nuevo, entre la ciudad estadounidense de Brownsville y la mexicana Matamoros, en el nororiental estado de Tamaulipas.
La entrega fue realizada a personal de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía), precisó la fuente.
Palma, quien fue excarcelado el viernes pasado en Estados Unidos tras cumplir nueve años de sentencia por tráfico de drogas, será trasladado a la capital mexicana y «eventualmente» será recluido «en una cárcel de alta seguridad», agregó.
Señaló igualmente que «se atendió una orden de aprehensión», pero dijo no tener los detalles todavía y apuntó que más tarde «seguramente» habrá más información al respecto.
Tras ser liberado de la prisión donde estaba recluido en California, Palma quedó en custodia de la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos a la espera de su repatriación a México.
La fiscal general de México, Arely Gómez, indicó que ayer vencía «el plazo límite para su llegada», pero no precisó si el Güero afrontaría algún cargo pendiente ante la justicia de México.
Desde el viernes pasado, la PGR aseguró que realizaba «una revisión detallada de sus expedientes, a fin de determinar la posible existencia de elementos de prueba relacionados con la probable comisión de delitos por parte del repatriado».
El narcotraficante fue extraditado a Estados Unidos en 2007, se declaró culpable de traficar con cocaína en 2008 y fue condenado a 16 años de cárcel, reportó EFE.
Por su parte, la embajada estadounidense en la Ciudad de México confirmó en un boletín la entrega de Palma, de 56 años, a las autoridades mexicanas.
Refirió que, conforme a las prácticas de sentencias federales de Estados Unidos, los cinco años que Palma pasó en una prisión mexicana a la espera de su extradición, de 2002 a 2007, contaron como tiempo cumplido de su sentencia de 16 años, que de esta forma se redujeron a once años.
«Como parte del esquema de buena conducta, que forma parte a nivel sistema del Buró de Prisiones de Estados Unidos, se programó la liberación de Palma tras