Un mozo fue apuñalado en el interior del Hospital de Niños

Un mozo fue apuñalado en el interior del Hospital de Niños

Un joven de 25 años sufrió un puntazo en el tórax y un corte en una pierna. Lo atacó el ex marido de su actual pareja, quien así cumplió con serias amenazas. El agresor estaba acusado de violencia de género. Y entre sus allegados se decía víctima de una infidelidad.


PASILLO EN EL QUE FINALMENTE EL AGRESOR ASESTÓ LAS CUCHILLADAS A SU VÍCTIMA.

 

Un jo­ven fue apu­ña­la­do ayer en el in­te­rior del Hos­pi­tal Pe­diá­tri­co Juan Pa­blo II de la ciu­dad de Co­rrien­tes por par­te del ex ma­ri­do de su ac­tual pa­re­ja, quien así cum­plió con una se­rie de ame­na­zas.
El in­ci­den­te ocu­rrió en uno de los pa­si­llos del es­ta­ble­ci­mien­to mé­di­co don­de la víc­ti­ma de la agre­sión san­grien­ta cum­plía con su jor­na­da la­bo­ral. Se tra­ta de un mo­zo con­tra­ta­do por una em­pre­sa que brin­da ser­vi­cios gas­tro­nó­mi­cos y de lim­pie­za, quien se en­cuen­tra fue­ra de pe­li­gro. Re­sul­tó he­ri­do de un pun­ta­zo en el tó­rax y un cor­te en la pier­na iz­quier­da.
Dos ho­ras des­pués del he­cho, ca­ra­tu­la­do co­mo una “ten­ta­ti­va de ho­mi­ci­dio”, efec­ti­vos de In­ves­ti­ga­cio­nes de la co­mi­sa­ría Oc­ta­va de­tu­vie­ron a Gas­tón An­drés Oje­da, de 36 años, en in­me­dia­cio­nes a la ave­ni­da Wen­ces­lao Do­mín­guez y Cá­diz del ba­rrio Vi­lla Ra­quel.
Al­re­de­dor de las 8:25, Oje­da sor­pren­dió a Jor­ge Da­vid So­to, de 25 años, en el cen­tro de sa­lud en el que de­ce­nas de me­no­res es­tán in­ter­na­dos y don­de otros tan­tos es­pe­ra­ban aten­ción en el área de emer­gen­cias.
De acuer­do a in­for­ma­ción pro­por­cio­na­da a dia­rio épo­ca de par­te de fuen­tes po­li­cia­les, Oje­da ac­ce­dió por ca­lle Sui­za y lle­gó has­ta el sec­tor de co­ci­na. Allí, ubi­có a So­to con el cual co­men­zó a dis­cu­tir.

COMPAÑEROS DEL HERIDO SE VIERON SOBRESALTADOS ANTE SEMEJANTE EPISODIO.

COMPAÑEROS DEL HERIDO SE VIERON SOBRESALTADOS ANTE SEMEJANTE EPISODIO.

La con­fron­ta­ción fue su­bien­do de to­no has­ta que am­bas per­so­nas sa­lie­ron ha­cia un pa­si­llo, ya que la in­ten­ción de So­to ha­bría si­do la de ir a un pa­tio. Sin em­bar­go, en el tra­yec­to Oje­da ex­tra­jo un cu­chi­llo y las­ti­mó a su víc­ti­ma.
El au­tor de la agre­sión es­ca­pó co­rrien­do. Sa­lió por igual lu­gar y en el tra­yec­to de­jó ca­er al pi­so el ar­ma blan­ca con ras­tros de san­gre. Mien­tras, otras per­so­nas co­men­za­ron a acer­car­se al mo­zo le­sio­na­do pa­ra brin­dar ayu­da, en­tre ellos una mu­jer que ofi­cia co­mo guar­dia de se­gu­ri­dad pri­va­da.
So­to fue es­ta­bi­li­za­do en el lu­gar y des­pués de­ri­va­do en am­bu­lan­cia al Hos­pi­tal Es­cue­la don­de per­ma­ne­ce in­ter­na­do.
“In­gre­só con he­ri­da en el tó­rax en la par­te iz­quier­da; lle­gó a to­car un pe­que­ño neu­mo­tó­rax y en­tró un po­qui­to de ai­re; tie­ne otra le­sión que san­gró un po­co, en el mus­lo iz­quier­do, que es pa­ra su­tu­rar y na­da más”, di­jo Al­fre­do Re­vi­dat­ti, mé­di­co aso­cia­do del es­ta­ble­ci­mien­to sa­ni­ta­rio.
Au­to­ri­da­des de la co­mi­sa­ría De­ci­mo­no­ve­na in­cau­ta­ron el ar­ma blan­ca y to­ma­ron de­cla­ra­ción a tes­ti­gos.
La Po­li­cía in­di­có que el ca­so es­tá to­tal­men­te es­cla­re­ci­do, con el res­pon­sa­ble a dis­po­si­ción de la Jus­ti­cia.

To­do un dra­ma
An­tes de co­me­ter el ata­que Oje­da, se­gún de­nun­cias en su con­tra, lan­zó ame­na­zas de muer­te tan­to ha­cia su ex con­cu­bi­na (u­na mu­jer de 29 años con la cual tie­ne cua­tro hi­jos en co­mún) co­mo di­ri­gi­das a So­to.
En­tre sus alle­ga­dos Oje­da de­jó tras­cen­der que fue víc­ti­ma de una su­pues­ta in­fi­de­li­dad “im­per­do­na­ble”.
Lo cier­to es que su ex pa­re­ja lo de­nun­ció en rei­te­ra­das oca­sio­nes co­mo au­tor de ca­sos de vio­len­cia de gé­ne­ro. Por ello, de­bió cum­plir con res­tric­cio­nes y lue­go ex­clu­sión de ho­gar.
El aho­ra acu­sa­do de in­ten­to de ho­mi­ci­dio tra­ba­ja­ba pa­ra una em­pre­sa de se­gu­ri­dad y al mo­men­to de ser de­te­ni­do (ca­mi­no a su ca­sa des­pués de es­tar di­va­gan­do en la Cos­ta­ne­ra) ha­bría di­cho es­tar des­trui­do por to­do lo su­ce­di­do.



FUENTE

Social Media Auto Publish Powered By : XYZScripts.com