Un jurado popular declaró culpables a dos policías bonaerenses por el crimen del músico Diego Cagliero, quien en mayo de 2019 fue asesinado de un balazo durante una persecución en la localidad bonaerense de Martín Coronado, partido de Tres de Febrero, aunque por delitos más leves que los que habían pedido los acusadores, informaron este jueves fuentes judiciales.
El veredicto se conoció a última hora de la anoche tras diez audiencias de debate, en el juicio por jurados que dirige el juez Marcelo José Machado, del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de San Martín.
La definición alcanzada sobre 10 votos de 12 consideró que el efectivo Rodrigo Canstatt debe ser condenado por el delito de «homicidio culposo» – es decir sin intención-, de Cagliero, y el otro imputado, Sergio Montenegro, por «homicidio tentado en exceso de sus funciones» de los ocho amigos.
Durante los alegatos de este miércoles, la fiscal María Fernanda Billone, el abogado del particular damnificado, Fernando Sicilia, y los representantes del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) habían pedido ante el jurado popular que los dos policías sean condenados como coautores de un «homicidio agravado por abuso de sus funciones», que prevé la pena de prisión perpetua.
En tanto, las defensas habían considerado que fue un caso de «legítima defensa» y, subsidiariamente, solicitaron que los jurados se decidan por un «exceso en legítima defensa» o un «homicidio culposo», tal como sucedió en el caso del condenado Canstatt.
En el tribunal se realizará este jueves la audiencia de cesura en la que la fiscalía, la defensa y el particular damnificado pedirán al juez Machado que resuelva el monto de la pena que deberán cumplir los dos policías hallados culpables por el jurado popular.
Juicio por el crimen de Diego Cagliero
Un jurado popular condenó a los policías Rodrigo Canstatt y Sergio Montenegro.
Canstatt fue declarado culpable del delito de homicidio culposo y Montenegro de tentativa de homicidio en exceso del cumplimiento del deber de los ocho amigos. pic.twitter.com/vzdHQefBFQ
— CELS (@CELS_Argentina) February 16, 2023
Disconformes con la calificación legal elegida por los jurados, desde el CELS indicaron en un hilo de tuits que «durante las diez audiencias se pudo comprobar la brutalidad del operativo: todos los disparos fueron realizados por la policía, en la camioneta de las víctimas no había armas y se alteró la escena del crimen para garantizar la impunidad».
«Los policías dispararon al menos trece veces contra la camioneta en la que viajaban los ocho jóvenes. Uno de esos disparos mató a Diego y otro hirió de gravedad a Mauro Tedesco. Los otros seis se salvaron de milagro», afirma el comunicado.
«Más allá del veredicto, desde el CELS seguiremos acompañando a las víctimas y sus familias», agregó.
El crimen del músico
Diego Cagliero (30) fue cometido el 19 de mayo de 2019 cuando un grupo de ocho jóvenes llegó en una camioneta con el logo de la empresa AYSA al supermercado «Día» ubicado en Perón al 7300, de Martín Coronado, partido de Tres de Febrero.
Seis de esos muchachos agarraron hamburguesas y bebidas alcohólicas y se quisieron ir sin pagar del local, lo que generó en la vereda una discusión con el personal de seguridad del comercio, por lo que descartaron parte de la mercadería, pero se llevaron el alcohol.
De acuerdo con el relato de un vigilador, uno de los jóvenes le dijo «ojo que te pego un tiro», pero en ningún momento nadie de los imputados exhibió un arma de fuego.
Desde el supermercado dieron aviso al 911 y así se montó un operativo cerrojo y una persecución que culminó cuando varios patrulleros de la comisaría 5ta. de Eufrasio Álvarez y del Comando de Patrullas local interceptaron la camioneta a unas 17 cuadras, en la esquina de Campo de Mayo y avenida Márquez.
Los policías aseguraron que escucharon tiros y los repelieron con disparos, uno de los cuales le dio en el pecho a Cagliero.
Sin embargo, en el juicio los peritos de Gendarmería Nacional Argentina (GNA) no hallaron pruebas de que hubo disparos hacia los efectivos desde el interior del vehículo en la que viajaba la víctima.