La decisión llega tras otro fallo dictado por Amit Mehta, el mismo juez, que en 2024 había determinado que Google mantenía monopolios ilegales en las búsquedas que se hacían a través de su navegador, los que gestionaba a través de acuerdos de distribución exclusivos que estarían valuados en miles de millones de dólares anuales.
En días previos a la nueva resolución, desde Google se habían opuesto a la venta de Chrome, que había sido recomendada por el gobierno estadounidense. Además, el sábado y tras los alegatos, habían anunciado que apelarían una posible decisión por prácticas anticompetitivas en las búsquedas en línea.
Por su parte, el Departamento de Justicia estadounidense pedía la venta del navegador Chrome por parte de Google y que se le prohibiese al gigante tecnológico firmar acuerdos de exclusividad con fabricantes de teléfonos inteligentes para instalar su motor de búsqueda como predeterminado.
Sin embargo, este martes se dictó una resolución parcialmente favorable al gigante tecnológico que le permitió conservar su principal motor de búsqueda.
El navegador Chrome funciona como una de las principales puertas de acceso a la actividad en Internet y, según se indicó, facilita al menos un tercio de todas las búsquedas que se hacen en la web de Google.
En su fallo, Mehta le prohibió a Google «mantener cualquier contrato exclusivo relacionado con la distribución de Google Search, Chrome, Google Assistant y la aplicación Gemini», su asistente de inteligencia artificial.
Sin embargo, consideró también que la empresa tecnológica no está obligada a desprenderse de Chrome ni del sistema operativo Android, afirmó que una desinversión de Chrome «sería increíblemente desordenada y altamente riesgosa» y afirmó que los abogados del gobierno estadounidense se habían excedido en su solicitud.
Según se indicó, la decisión del juez Mehta fue vista con buenos ojos por los inversores, y tras su anuncio las acciones de Google llegaron a subir un 6,2% en Wall Street.