Lo dispuso el jefe municipal de Santa Rosa, Sergio Salgado. Según se explicó, es por cuestiones de seguridad y ante los reclamos de los empleados a quienes les adeuda tres meses de salario. Denuncian que el funcionario desapareció hace varias semanas
Una inédita situación se vive por estas horas en la localidad mendocina de Santa Rosa. El intendente Sergio Salgado (PJ), por decreto, decidió cerrar la sede de la municipalidad hasta nuevo aviso. Según se explicó, se decidió que la sede de gobierno local no funcione hasta que existan medidas de seguridad adecuadas.
La polémica decisión se debe a las protestas de los empleados que no cobran sus sueldos desde hace tres meses. Según argumentó Salgado, la falta de pago de los salarios es por a la crisis que existe en el departamento y que esta semana llenaron las inmediaciones del edificio con basura, luego le prendieron fuego y se tomaron las dependencias.
Según medios locales, el jefe comunal pidió a las autoridades del Ministerio de Trabajo y a la Policía de su departamento que intervengan o de lo contrario extenderá un decreto en que ordena el cierre de las dependencias para todo tipo de trámite.
El lunes, los trabajadores se manifestaron frente al edificio municipal y bloquearon el ingreso de público. Ayer, se repitieron los piquetes con quema de neumáticos mientras que los servicios públicos continúan paralizados por las medidas de fuerza de los empleados.
Como si fuera poco, en esa localidad también denunciaron que el funcionario no concurre a la sede municipal desde hace más de un mes, lo cual genera más preocupación e incertidumbre. Además, está acusado de malversación de fondo y es investigado por el Concejo Municipal.
Es por esto que los ediles de la oposición, con los votos afirmativos del oficialismo, llevaron a cabo una sesión especial ayer con el fin de conformar una comisión para investigar las presuntas irregularidades de la gestión del intendente justicialista, que comenzó el año pasado su tercer mandato consecutivo. Desde el gobierno provincial aseguraron que no le adeudan nada por coparticipación.
Según el diario UNO, sólo llegará en la segunda quincena de enero el fondo de coparticipación correspondiente, que supera por poco los $4 millones y que no alcanza a cubrir ni siquiera la totalidad de los sueldos de la planta y, muchísimo menos, achicar la deuda.