Un profesor de educación física de 41 años fue baleado este martes y un colectivero de 27 terminó fracturado cuando fueron asaltados para robarles sus motos en dos hechos ocurridos con diferencia de 12 horas en los partidos de Tigre y San Isidro, con una modalidad que se repite en la zona norte del conurbano bonaerense, informaron fuentes policiales y judiciales.
Tigre
Todo comenzó el lunes a las 8 de la mañana cuando un profesor de educación física, Pablo Avena (41), fue interceptado por dos «motochorros» armados en la puerta del country Laguna del Sol, ubicado sobre el Corredor Bancalari en la localidad bonaerense de Troncos del Talar, partido de Tigre.Allí, los delincuentes le dispararon sin mediar palabra en la zona del maxilar y, tras recibir el impacto de bala, la víctima frenó su marcha y descendió del rodado, por lo que los delincuentes aprovecharon para robársela.
El hecho quedó registrado en una cámara de seguridad de la zona en la que se observó cómo, luego de recibir el disparo, Avena se corrió la visera del casco y empezó a tocarse el rostro.
En ese contexto, se observa cómo uno de los asaltantes, que vestía un chaleco refractario amarillo, subió a su moto y se la llevó.
Una mujer que presenció el hecho dijo este martes a los medios que la víctima pensó que le habían pegado «un culatazo», pero que después se dieron cuenta de que los delincuentes «le volaron la boca y la nariz» a Avena de un disparo.
«Yo pensé que se estaban peleando y ahí veo que no, que uno se adelanta, y le saca la moto, él no se cae porque es grandote», contó Karina, que venía circulando en su auto detrás de la moto de la víctima.
Investiga dichos sucesos el fiscal José Amallo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de General Pacheco, en un caso en el que hay sospechosos pero aún no fueron detenidos.
San Isidro
Doce horas después se registró un hecho de similares características, en el cual un colectivero de la línea 71 resultó herido con fracturas en una de sus piernas cuando lo asaltaron para robarle su moto en el cruce de la Panamericana, sentido al norte, y su cruce con la avenida Fondo de la Legua, en la localidad de Martínez.El hecho sucedió cuando la víctima, identificada como Juan Cristian Mallon (27), circulaba en su moto Honda CG Titán hasta que fue alcanzado por otra motocicleta tipo Rouser color negra, con dos ocupantes.
Según las fuentes, uno de los asaltantes le apuntó con un arma, le pidió detener la marcha y como la víctima no frenaba, comenzó a dispararle lo que ocasionó que se desestabilice del rodado y caiga al suelo.
Ante esa situación, los ladrones frenaron, volvieron atrás y le robaron la moto.
Si bien en un principio fuentes policiales habían informado que la víctima había sido baleada en una de sus piernas, horas más tardes fuentes judiciales aclararon que ninguno de los disparos alcanzó al colectivero y que sufrió una fractura de tibia y peroné como consecuencia del impacto contra el asfalto.
El colectivero fue trasladado al Hospital de San Isidro, donde será operado en las próximas horas.
Por el momento tampoco hay detenidos en esta causa, la cual es investigada por el fiscal Gastón Garbus, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Martínez.
¿La misma banda?
Según las fuentes, el representante del Ministerio Público ordenó revisar todas las cámaras en ese sector de la autopista y en las bajadas para intentar reconstruir la ruta de escape de los ladrones y hasta la tarde del martes investigaba posibles vínculos con el hecho de Tigre.
En ese sentido, voceros policiales y judiciales no descartan que ambos hechos hayan sido protagonizados por la misma banda criminal o si fueron delincuentes diferentes que procedieron con el mismo modus operandi.
«Es factible que sean los mismos delincuentes. La modalidad de ir a robar una moto es constante. Lo que se ve es esto que entran a disparar a los motociclistas como forma de intimidación. Es producto de una modalidad para asegurar el robo», expresó a Télam una fuente judicial.
«Es factible que sean los mismos delincuentes. La modalidad de ir a robar una moto es constante. Lo que se ve es esto que entran a disparar a los motociclistas como forma de intimidación. Es producto de una modalidad para asegurar el robo»
Ambos episodios reflejan una modalidad que se viene repitiendo en las últimas semanas en la zona norte del conurbano bonaerense, como sucedió en el caso del empresario Andrés Blaquier (62), quien fue asesinado el 29 de octubre pasado en el partido de Pilar, cuando dos delincuentes le dispararon para robarle su moto de lujo.
Ese día, el director del Negocio Agropecuario de la firma Ledesma circulaba por el kilómetro 50 de la Panamericana, en la zona norte del Gran Buenos Aires, junto a su esposa en una moto BMW 1200 de color negro, en sentido a provincia hasta que fue abordado por dos delincuentes que iban a bordo de otra moto y lo amenazaron con un arma de fuego para robarle.
En esas circunstancias, uno de los asaltantes efectuó varios disparos contra Blaquier, quien recibió un tiro en el pecho y falleció producto de tales heridas.
Tras la agresión armada, uno de los delincuentes se apoderó de la moto del empresario y escapó junto a su cómplice, aunque la abandonó .
En primera instancia, por el asesinato de Blaquier fueron detenidos Brisa Villarreal (18) y su novio Luciano «Lucianito» Jesús González (18).
Sin embargo, los investigadores, al profundizar la pesquisa, descartaron la participación de «Lucianito» y su pareja, tras lo cual redirigieron la investigación hacia una banda de asaltantes en la que había menores de edad involucrados.
De esta forma, fueron detenidos dos adolescentes de 16 y 17 años, quienes por el hecho se encuentran detenidos con prisión preventiva en un instituto de máxima seguridad, y que continúan bajo investigación para determinar si horas previas al homicidio habían cometido otros robos de motos en los partidos de San Isidro, Tigre y Malvinas Argentinas.