Hace ya un tiempo que Lucas Vallarino es el entrenador de arqueros de Boca Unidos. En declaraciones al programa Mirada Actual, emitido por el canal 14.2 de Wirnet, en la ciudad de Esquina, compartió detalles sobre su trabajo en el club, la importancia de los talentos locales y su visión sobre el puesto de arquero en el fútbol moderno.
Sobre la pretemporada y los desafíos económicos, Vallarino adelantó que «Boca Unidos comenzará su pretemporada el próximo 20 de enero con el objetivo de prepararse para el Torneo Federal A». Sin embargo, señaló que el club enfrenta una inhibición por deudas con un ex jugador del club, Nicolás Silva, del equipo santafesino Las Parejas, lo que complica la posibilidad de incorporar refuerzos. A pesar de ello, destacó que el 70% de los jugadores actuales son locales, provenientes de Corrientes y Chaco.
Con más de 10 años liderando su Escuela de Entrenamiento y Formativas de Arqueros/as en Corrientes, Vallarino subrayó la relevancia de formar a jóvenes desde temprana edad. «Un arquero necesita técnica, disciplina y carácter. La demanda actual del fútbol requiere no solo que ataje, sino que sea un jugador más en el campo», explicó.
En relación al talento joven, destacó a «Federico Quijano, un arquero formado en el club que recientemente recibió ofertas para continuar su carrera en otros equipos y se proyecta muy bien. Después hay otros chicos jóvenes también, los chicos quieren seguir creciendo. Hoy en inferiores, el 70% de los chicos han podido ser campeones en sus categorías, en femenino, reserva, sub-15, sub-17. Entonces, hay un buen semillero en el club, los que nos hace más fuertes. También es necesario que el arquero sepa jugar con los pies». Asimismo, lamentó la dificultad de encontrar arqueros con el biotipo ideal que exigen los clubes de elite, resaltando la necesidad de «trabajar con los recursos disponibles y fomentar el desarrollo integral de los jugadores». Vallarino admitió que a pesar del boom del Dibu Martínez en el Mundial, la búsqueda de arqueros no es tan sencilla, «se está en la búsqueda constante, así como la de un 9, pero sa ha vuelto un poco complejo porque ahora tenés 13 años y te piden de 1,86. Entonces parece que tenés que ir a un club de básquet y tratar de desarrollarlo. Cada club tiene la vara muy alta y te piden un chico de 12 o 13 años medianamente formado, para después ellos seguir potenciandolos».
Vallarino también habló sobre su rol dentro del cuerpo técnico, explicando que su aporte no se limita al entrenamiento específico de los arqueros: «Estamos involucrados en decisiones tácticas como el orden defensivo, pelota parada y salida ofensiva. La comunicación con el entrenador principal es constante», aseguró.
El ahora entrenador de arqueros expresó su cariño por Esquina, ciudad que visita regularmente para descansar y reconectarse. También mencionó su interés en realizar actividades de captación en la región para identificar nuevos talentos. «Siempre hay jóvenes con potencial que necesitan una oportunidad para desarrollarse», comentó.
Con una trayectoria que combina experiencia como jugador y entrenador, Lucas Vallarino se consolida como un referente en la formación de arqueros en la región.
«Marchiori y Rey me parecen hoy los mejores arqueros argentinos», agregó.