«Hay probabilidad de un levantamiento militar. Se trata de un grupo dentro del Ejército que se ha alzado», dijo el jefe de gobierno, que admitió que esos militares habían «rodeado algunos edificios importantes», informó la agencia de noticias EFE.
«Quienes lo han hecho pagarán un alto precio. No haremos concesiones en la democracia», advirtió Yildirim.
Numerosas ambulancias han acudido al cuartel central del Estado Mayor, donde testigos aseguraron haber oído disparos, informó la agencia de noticias turca Dogan.
Dicho edificio, en el que funciona el centro de los servicios secretos, fue tiroteado desde un helicóptero informó el diario digital T24.
Un amplio operativo de seguridad se ha desplegado en la capital, Ankara, con policías que cerraron los accesos a la céntrica plaza de Kizilay, mientras que en Estambul, la Gendarmería cerró los dos puentes que cruzan el río Bósforo, impidiendo todo tráfico de la parte asiática a la europea de la ciudad, informó la cadena NTV.
Asimismo, el Ejército desplegó tanques en el aeropuerto Atartuk de Estambul, donde hace tres semanas hubo un atentado suicida que se cobró la vida de 41 personas.