Musk aportó unos 25 millones de dólares a la campaña del candidato conservador, Brad Schimel, al que también respaldaba Trump.
Con la elección por 10 años de Crawford, el Tribunal mantiene su actual composición, con cuatro jueces progresistas y tres conservadores. Aunque en teoría los jueces candidatos no tienen adscripción partidista, su orientación ideológica es clara.
Las elecciones son trascendentales por la relevancia de algunos casos a decidir por este Tribunal como el aborto, los relacionados con las reglas electorales, la demarcación de los distritos del Congreso o los poderes de los sindicatos en la negociación colectiva.
Además, en otro caso que puede llegar al Supremo estatal, Tesla, controlada por Musk, ha presentado una demanda contra Wisconsin, que impide a los fabricantes ser propietarios de sus propios concesionarios. Y es por eso, posiblemente, que el magnate sudafricano se implicó personalmente en la elección que consideró dramáticamente clave para el futuro de EE.UU. y de él.