El donante podría haber sido víctima de homicidio, por ese motivo las fuerzas policiales y judiciales están investigando las circunstancias para esclarecer los hechos.
Nicolás Gómez iba a cumplir 43 años el próximo 8 de diciembre. Una semana y media atrás ingresó con múltiples lesiones en su cuerpo, producto de una feroz golpiza que le propinaron al menos 15 personas vinculadas a un Club de fútbol barrial.
En ese lapso fue dado de alta varias veces, y otras tantas volvieron a internarlo hasta que falleció la noche del lunes 21 de octubre o madrugada del martes 22.
Respecto a cuándo, cómo y por qué se produjo la terrible golpiza que posiblemente diera como resultado su muerte, el pasado 8 de octubre, aproximadamente a las 18 hs., aún no se tienen respuestas. Se encuentra interviniendo el Ministerio Público Fiscal conjuntamente con la División Policial de Investigaciones -DPI- que comanda el comisario Pablo Lobos.
Trascendió que algunos de los autores estarían identificados, tras un firme testimonio que aportó datos del cruento incidente, ocurrido en el campo deportivo del Club de barrio en cuestión, que se encuentra instalado en zona sur oeste de la ciudad.
La historia de Nicolás
Nicolás Gómez de muy joven se quedó solo en la vida y a los 13 años una reconocida familia residente en calles que limitan los barrios Pietrobelli y Jorge Newbery, lo recibieron como un hijo más. Fue trabajador petrolero hasta que tuvo un accidente laboral que mutiló tres dedos de su mano derecha y, según cuentan sus allegados, no lo indemnizaron como debían hacerlo.
Trabajó en Neuquén donde formó una familia y tuvo un hijo que hoy estudia una carrera profesional en Buenos Aires. El fue el responsable directo ante la negativa de otros familiares, de que su progenitor, una vez que le declararan muerte cerebral hace una semana en el Hospital Regional, donara sus órganos que motivaron un operativo de ablación hacia el aeropuerto local para salvar otras 6 vidas.
Seguramente integrantes de la familia que lo adoptó en su niñez tendrán muchas cosas más por contar de Nicolás Gómez. Por lo pronto, la investigación policial avanza a pasos firmes para identificar a la quincena de individuos que aquella tarde del 6 de octubre sorprendieron a Nicolás en proximidades de la calle Ludueña, cerca de la Policía Montada.
Nicolás estaba acompañado por una joven mujer, hoy testigo del cruento episodio. La DPI está trabajando activamente en la investigación. La existencia de cámaras de seguridad privadas puede proporcionar evidencia clave que ayude a esclarecer lo ocurrido, por lo tanto, en las próximas horas podrían surgir importantes novedades al respecto.