El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió este martes al Congreso que apruebe «rápidamente» un proyecto de ley que, entre otras cosas, fije en 21 años la edad mínima legal para comprar un fusil de asalto, tras una nueva y reciente serie de tiroteos masivos registrados en el país.
«El azote de la violencia armada en Estados Unidos exige una acción más contundente», dijo Biden en un comunicado, un día después de que siete personas murieran en tiroteos en granjas de Half Moon Bay, una comunidad de la costa pacífica próxima a la ciudad de San Francisco.
Este es el segundo tiroteo en dos días que golpea a la comunidad asiática del estado de California.
“Insto a ambas cámaras del Congreso a que actúen rápidamente y entreguen la prohibición de armas de asalto a mi escritorio”, indicó el mandatario en un comunicado publicado por la Casa Blanca, informó la agencia de noticias AFP.
“La mayoría del pueblo estadounidense concuerda con esta acción de sentido común. No puede haber mayor responsabilidad que hacer todo lo posible para garantizar la seguridad de nuestros niños, nuestras comunidades y nuestra nación”, agregó.
El mandatario elogió asimismo el trabajo de varios senadores demócratas que han presentado proyectos para prohibir las armas militares durante la jornada de este lunes, un día después de que un sujeto asesinó a 11 personas en la celebración del Año Nuevo chino en Monterey Park, California.
Los legisladores presentaron proyectos de ley para prohibir la “venta, transferencia, fabricación e importación de armas de asalto de estilo militar y cargadores de alta capacidad”, elevando también la edad para la compra de 18 a 21 años.
La ley que prohíbe los fusiles de asalto expiró en 2004 y el Congreso no la ha renovado por falta de acuerdo bipartito, a pesar de que el país ha sufrido repetidos tiroteos masivos.
Muchos republicanos se oponen a la prohibición alegando el derecho constitucional a la posesión de armas.