El Gobierno de Taiwán recibió una cuarta visita estadounidense de alto perfil, en medio de la creciente tensión con China luego del viaje a ese territorio a principios de agosto de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, una visita que desató la furia de Beijing y el inmediato despliegue de históricos ejercicios militares alrededor de la isla, cuya soberanía reclama.La última en visitar Taipéi fue la senadora republicana Marsha Blackburn, que se reunió este viernes con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing Wen, en una primera cita de varias que tiene prevista durante los próximos tres días.
Blackburn, que forma parte de una comisión de defensa del Senado, agradeció a la presidenta Tsai su «fuerte liderazgo para oponerse al Partido Comunista Chino», asegurándole que el pueblo estadounidense está con Taiwán.
«Hacer el largo viaje hacia Taiwán es una muestra del fuerte apoyo del Congreso de Estados Unidos», dijo Tsai, quien aseguró que las visitas de altos funcionarios de su aliado refuerzan su «determinación» de defenderse.
Tsai estuvo atareada esta semana recibiendo a políticos estadounidenses ya que antes de Blackburn se paseó por ahí a principios de semana el gobernador, también republicano, de Indiana, Eric Holcomb.
Otras visitas a Taiwán
A mediados de agosto, fue el senador demócrata Edward Markey quien también se animó a viajar a Taiwán encabezando una delegación en la que participaron varias figuras republicanas para mostrar el apoyo de Washington a los que califican como «creciente presión autoritaria» que Beijing estaría ejerciendo contra un territorio que considera suyo.Antes que ellos, las autoridades de Taiwán tuvieron la ocasión de recibir a Pelosi, la más controvertida de las últimas visitas que provocó la airada respuesta China, por considerarla «provocativa».
En la última década al menos 150 congresistas de Estados Unidos viajaron de forma oficial a Taiwán, 34 de ellos durante la actual Administración de Joe Biden. Este tipo de encuentros son vistos con recelo por Beijing que los considera una amenaza a su soberanía.
El jueves, en medio de la creciente tensión bilateral, Taiwán anunció un presupuesto de defensa récord, de 415.100 millones de nuevos dólares (13.700 millones de dólares estadounidenses) para el próximo año, lo que representa un aumento de 13% en relación con el del año en curso.
A este presupuesto, que debe ser aprobado por el Parlamento, se sumará otro ítem especial que será creado para adquirir nuevos aviones caza y otros equipos para apuntalar las capacidades navales y aéreas de Taiwán.