El Ministerio de Salud de la Nación presentó una publicación en la que se determina que la epidemia de sida permanece estable en Argentina y manifestó que se registraron 129.260 casos de personas con VIH entre 1982 y 2015.
El documento difundido ayer, en el Día Mundial de lucha contra el Sida, sostiene que 3 de cada 10 diagnósticos de VIH se realizan en forma tardía, cuando el virus ya debilitó las defensas del cuerpo, y advirtió que afecta en mayor medida a los varones, con un 31,7%, y en las mujeres se da en el 22,6% de los casos.
El informe detalla que cada dos varones con VIH una mujer tiene el virus y la edad promedio del diagnóstico es 34 años en hombres y 33 en mujeres.
Y señala que la principal vía de transmisión del VIH son las relaciones sexuales sin uso del preservativo (90 por ciento), y que entre los varones, el 43,2 por ciento adquirió la infección en una relación heterosexual, mientras que el 46,9 por ciento lo hizo en una relación con otro varón. En cuanto a la transmisión vertical, de cada 100 bebés que nacen de madres con VIH, más de 5 (5,2) adquieren la infección.
El director de Sida y ETS, Carlos Zala, expresó durante la presentación del informe que la transmisión congénita “será un eje fundamental para intentar reducir el 5,2% a por lo menos un 2%” y mencionó entre las acciones para la disminución “el testeo y acompañamiento de la mujer embarazada con VIH y, obviamente, asegurar el tratamiento”.
El director de Onusida para Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile, Alberto Stella, afirmó que “una de las metas más importantes para alcanzar, si de verdad queremos llegar al dominio de la epidemia, es reducir drásticamente o llegar casi a la eliminación de la transmisión vertical del VIH”.
“Cada vez que un recién nacido nace con VIH en un país como Argentina tenemos que preguntarnos qué pasó, por qué esa madre no logró acceder al servicio, qué barreras encontró, qué sucedió para que ese bebé naciera con la infección”, declaró el director de Onusida.
En tanto, la publicación destaca que entre las personas travestis y trans, la prevalencia del virus es del 34%; entre los hombres que tienen sexo con hombres es del 12 al 14%; entre los usuarios de drogas inyectables es del 4 al 7% y entre las y los trabajadores sexuales es de 2 a 5 por ciento.