Síntomas, tipos y posibles tratamientos


El nistagmo es el movimiento rápido, involuntario y repetitivo de los ojos. Está causado por irregularidades en la actividad de las zonas cerebrales que controlan los movimientos de los ojos.

A continuación repasamos sus causas, los tipos de nistagmo y su tratamiento.

¿Qué es el nistagmo?

Según la Academia Americana de Oftalmología, el nistagmo es un trastorno ocular que provoca movimientos rápidos e incontrolados en los ojos, que pueden ser:

  • Horizontales (de lado a lado)
  • Verticales (arriba y abajo)
  • Rotatorios (circulares)

Generalmente, afecta a ambos ojos y varía en velocidad. Algunas personas inclinan la cabeza para mejorar la visión, según la citada academia.

Tipos de nistagmo

  • Congénito: Aparece en bebés entre las 6 semanas y los 3 meses. Suele ser hereditario y afecta a la visión, pero sin percepción de “temblores” en los objetos.
  • Adquirido: Se desarrolla en la adultez por causas médicas, lesiones o consumo de drogas y alcohol. Los afectados suelen ver los objetos como si vibraran.
oftalmología
Detalle de un ojo en una revisión oftalmológica/EFE/
Eduardo Barraguer

Las causas

El cerebro regula el movimiento ocular, pero si hay alteraciones en esta función, se produce el nistagmo. Como asegura la Academia Americana de Oftalmología, el nistagmo puede estar asociado a:

  • Antecedentes familiares
  • Albinismo
  • Enfermedades oculares infantiles (cataratas, estrabismo)
  • Problemas en el oído interno (enfermedad de Ménière)
  • Esclerosis múltiple o accidentes cerebrovasculares
  • Lesiones en la cabeza
  • Uso de ciertos medicamentos o consumo de alcohol y drogas

Los síntomas

Además del movimiento ocular incontrolado, puede causar:

  • Sensibilidad a la luz
  • Mareos
  • Visión borrosa o nocturna deficiente
  • Sensación de que el mundo tiembla
  • Posición inclinada de la cabeza

Diagnóstico y tratamiento

El oftalmólogo diagnostica el nistagmo con un examen visual y pruebas como resonancias magnéticas o estudios de movimiento ocular, según la Academia Americana de Oftalmología.

El tratamiento depende de la causa:

  • Congénito: No tiene cura, pero las gafas o lentes de contacto pueden mejorar la visión. En algunos casos, la cirugía puede ayudar a reducir los movimientos de la cabeza.
  • Adquirido: Puede desaparecer si se trata la afección subyacente, como enfermedades neurológicas o intoxicaciones.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Social Media Auto Publish Powered By : XYZScripts.com