«Nada nuevo en occidente», la traducción literal del título de la exitosa novela «Im Westen nichts Neues» de Erich Maria Remarque que dio lugar a la adaptación cinematográfica que con el nombre de «Sin novedad en el frente» disputa 9 estatuillas en la próxima entrega de los Oscar -incluida la categoría de Mejor película extranjera, donde compite con «Argentina, 1985»-, es un guiño involuntario sobre la guerra y la literatura: los enfrentamientos cuerpo a cuerpo en Ucrania, con miles de cadáveres en las calles recuerdan a la guerra de trinchera de la Primera Guerra que describe el escritor alemán en su exitoso libro de 1929, traducido a 26 idiomas solo en el primer año de su publicación.
Las imágenes y noticias que llegan de la Guerra en Ucrania con soldados muertos en las calles y en los campos, intercambios de rehenes y reclutamiento compulsivo de hombres (sobre todo de jóvenes) resignifica y puede remitir a cualquier libro o película sobre la Primera Guerra Mundial, en las cuales el cuerpo a cuerpo y la guerra de trincheras parecían haber quedado en otra época.
Debido a esto, la nueva versión de la película basada en la novela antibélica de Remarque se ha vuelto cruelmente actual. La obra, que abordó detalladamente la Primera Guerra Mundial y vendió millones de copias en el año de su publicación -además de tener una primera versión cinematográfica que fue filmada en Estados Unidos en 1930-, fue censurada a partir de 1933 por los nazis.
El libro permaneció prohibido hasta 1945. Pero incluso antes de que los nazis tomaran el poder, no dejaron que la película ganadora del Oscar de 1930 de Lewis Milestone pudiera mostrarse en los cines alemanes.
La novela narra la historia de Paul Bäumer, un joven que pertenece a un grupo de soldados alemanes en el frente oeste. Él y sus compañeros Tjaden, Müller, Albert Kropp, Katczinsky son jóvenes entre 19 y 20 años, todos han salido de un aula de un colegio para ir al frente de batalla, animados por los profesores. Todos son alegres voluntarios. De inmediato pisando el campo sembrado de cadáveres y olor a muerte, empiezan a sentir que sus docentes los engañaron.
Paul, al comienzo del relato, describe cómo pasaban sus días y parece que no les hacía falta nada. «Hoy realmente es un buen día. No ha faltado ni el correo. Casi todos hemos recibido un par de cartas y algunos periódicos. Ahora nos vamos, ganduleando, hacia el prado, detrás de las barracas. Kropp lleva bajo el brazo la tapa de un barril de margarina», se puede leer en el libro editado por Edhasa que no se consigue todavía en Argentina, donde sí se puede ver la película en la plataforma Netfix.
La versión que compite por el Oscar
La nueva versión cinematográfica del director alemán Edward Berger, aclamada ampliamente en la industria cinematográfica, no solo está nominada a mejor película extranjera y compite con «Argentina, 1985» en los premios Oscar, sino también como mejor película y en otras siete categorías más.En esta nueva versión las escenas de guerra son más brutales que en sus versiones anteriores, por lo que no necesita un discurso panfletario.
Paul Bäumer cuenta esta historia en retrospectiva en las trincheras con decepción, amargura y desesperación. En la nueva versión de Berger (director de la serie «Your Honor») está encarnado por Felix Kämmerer.
Ya en el segundo capítulo de la novela empiezan a morir sus amigos, antes de entrar en combate. El narrador dice: «Algunos de nosotros enfermamos y a Wolf le costó morir de una pulmonía. Pero nos habríamos encontrado ridículos si hubiéramos aflojado. Llegamos a ser duros, despiadados, vengativos, desconfiados, secos… y nos fue bien, esto era justamente lo que nos hacía falta». Los jóvenes se dan cuenta de que la realidad es muy diferente a las promesas patrióticas del director de su colegio.
La historia avanza con la tragedia humana de la guerra, las situaciones despiadadas e insólitas frente al enemigo, el agua y las enfermedades invadiendo las trincheras.
«Casas en llamas se levantan como enormes antorchas en la noche. Las granadas estallan furiosamente cerca de nosotros. Columnas de municiones atraviesan velozmente la calle. Se hunde una pared del depósito de víveres. A pesar de la metralla que cruza los aires, los conductores de camión se lanzan hacia él, como un enjambre de abejas para robar pan. Los dejamos hacer tranquilamente. Si les dijéramos algo, es posible que intentaran darnos una paliza. Lo tomamos de otro modo», cuenta el narrador.
Thomas Schneider, director del Centro de Paz Erich Maria Remarque en Osnabrück, ciudad en la que nació el escritor en 1898, señaló a los medios europeos que desde que compraron los derechos para hacer la película de Netflix están «muy emocionados» porque implica para el centro «un impulso significativo en popularidad en todo el mundo».
El libro está disponible en gran parte del mundo, porque la novela ya ha sido traducida a más de 60 idiomas. «Esta película se presenta en un mercado global como Netflix, lo que brinda una exposición significativa al libro», destaca Schneider. Las nominaciones al Oscar elevan la atención por el libro y la película a un nuevo nivel.
Pero la película también muestra hasta qué punto la guerra está asociada al patriarcado, a una reproducción constante de la masculinidad y la dureza: «¡Esto, esto es lo que creen ellos, los millares de Kantoreks! Juventud de hierro. ¿Juventud? Ninguno de nosotros tiene más de veinte años, pero no somos jóvenes. Nuestra juventud… Estas cosas son ya agua pasada… Somos viejos, muy viejos nosotros», se lamenta su amigo Albert Kropp.
El autor
Remarque (cuyo nombre real era Erich Paul Remark) fue obligado a abandonar sus estudios a los dieciocho años de edad y fue enviado al frente de batalla. El escritor en 1918, al ser desmovilizado, tenía veinte años y fue uno de los jóvenes de la generación que, como él mismo escribió, «había sido destruida por la guerra, no obstante haber escapado de la metralla». Aunque cabe añadir que él resultó herido gravemente en un combate y volvió al frente una vez curado.
Sin embargo, luego llega su reivindicación: con este libro y su repercusión Remarque se convierte en un célebre autor, se casa con la actriz y bailarina Ilse Jutta Zambona y, en 1958, por segunda vez, con la actriz cinematográfica Paulette Goddard.
La película de Edward Berger enriquece la historia del soldado Paul que empieza a perder a sus amigos en el transcurso de la historia, el joven representa a toda una generación, con una trama secundaria que no aparece en la novela.
En diálogo con todas las guerras que sucedieron desde 1914 a la actualidad, tanto el libro original como esta nueva remake de dos horas y media que ofrece Netflix y las adaptaciones de 1930 y 1979 explican la frase del Eclesiastés «No hay nada nuevo bajo el sol», salvo la belleza reparadora de la ficción.