El cantante y compositor español Joan Manuel Serrat apuntó, después ser recibido por el presidente chileno Gabriel Boric en La Moneda durante su último día de gira por Chile, que el mandatario «No tiene una falta de compromiso con nadie, como pueden arrastrar otros viejos políticos, viene limpio, en ese sentido, y por tanto la libertad de acción».El artista, de 78 años, definió a Boric como «un político que, a pesar de su edad, tiene grandes virtudes» y «un hombre con grandes y buenos proyectos», según publicó la agencia de noticias EFE.
Por otro lado, Serrat indicó que se va «feliz» tras concluir su carrera en Chile «con un público absolutamente abrazándole» en los conciertos del sábado y domingo pasado, y admitió que, si bien le puso «empeño para mantener la alegría, siempre quedan unos granos de tristeza».
«Siempre, desde el año 70, he estado comprometido con Chile y su proyecto político y vital», sostuvo el creador de «Lucía», “Mediterráneo” y “La mujer que yo quiero» al salir del encuentro con el presidente.
Boric asistió el domingo al último concierto del cantante catalán, donde fue ovacionado por miles de los asistentes, que corearon: «Boric, amigo, el pueblo está contigo».
El sábado último la ministra portavoz del Gobierno, Camila Vallejo, también estuvo entre el público y fue recibida con aplausos.
La presentación del artista es la última que realiza en Chile, como parte de su gira «El vicio de cantar 1965-2022», que lo llevó a tocar en las ciudades argentina de Rosario y Córdoba y, que entre el 19 y el 29 de noviembre se presentará en el porteño Movistar Arena, donde dará cinco conciertos.
La gira, que marca la despedida de Serrat de los escenarios, se inició a fines de abril en el Beacon Theatre de Nueva York y también pasará por escenarios de Puerto Rico, República Dominicana, México, Colombia, Costa Rica, España y Uruguay.
En la conferencia que dio el 2 de noviembre en el teatro Astros, el trovador más popular de la música iberoamericana en Argentina, expresó que su corazón le dice que “está tranquilo”, que solo viene a despedirse “de los escenarios, no de la gente, ni del país, ni de los amigos” y que su vida «ha sido afortunadamente muy satisfactoria personal y también artísticamente»