Con textos consagrados y otros inéditos, Mariana Enriquez se presentará el próximo 16 de marzo en el Teatro Coliseo, en su primer show integral «No traigan flores», que la unirá una vez más con sus fanáticos seguidores, quienes podrán dialogar con la autora de «Nuestra parte de noche» en un espectáculo donde se regalarán libros y se exhibirá el fun art de sus lectores que la han transformado en una rockstar de la literatura, título que le parece divertido, aunque le suene un poco exagerado.«A mí me divierte ser un personaje de rockstar, es lo que más querría ser en mi vida, así que está todo bien -dice Enriquez a Télam, consultada por el fanatismo que despierta entre quienes la leen-. Pero mi vida es tan normal que estoy hablando ahora junto al ventilador tomando agüita, muerta de calor, en una habitación llena de libros, lo cual es bastante poco rockstar».
La premiada escritora de 49 años es autora de libros en los que habita lo siniestro: casas abandonadas que se tragan a sus visitantes, mujeres entregándose a las hogueras, rituales místicos alrededor de los desaparecidos de la última dictadura, el amor imposible de una chica con los huesos desechados en la facultad de Medicina.
Si bien es su primera presentación en una sala teatral, algunas de sus obras, como «Las cosas que perdimos en el fuego», último cuento del libro homónimo, sobre un grupo de mujeres que decide quemarse ante la virulencia y la oleada de violencias machistas, fue llevado al teatro con adaptación y texto de Jorge Thefs y bajo el título «Salvar el fuego».
En el espectáculo del Coliseo, con entradas ya agotadas, según publicó en su Instagram la autora, la acompañarán el artista Alejandro Bustos, especializado en dibujos con arena y para profundizar este viaje onírico, mientras que el contrabajista Horacio Hurtado y el saxofonista Pablo Ledesma proyectarán sonoridades en este show atípico, que mixtura disciplinas, donde Enriquez leerá textos propios, de ficción y no ficción, y textos de autores que dejaron un sello en su formación como escritora.
«El espectáculo es una especie de encuentro con un montón de lectores al mismo tiempo y una manera de ofrecerles algo, porque va a haber un espacio para preguntas del público bastante largo, un montón de libros firmados en español y en otros idiomas, no para todos. No se si los voy a sortear, no en vivo, porque voy a parecer Sandro, pero lo vamos a hacer de alguna manera», cuenta la escritora, que destaca la comunicación que ha logrado con su público lector, que le devuelve su reconocimiento con creaciones artísticas inspiradas en el terror que su obra inspira.
«El vínculo con los fans es muy bueno. Trato de compartir todo lo que hacen, por eso en el espectáculo vamos a proyectar fun art: las cosas que hacen a partir de la novela y a partir de los cuentos, como una especie de devolución», dice Enriquez y agrega: «Intento tener un diálogo posible con ellos, aunque tampoco tenemos tanta distancia porque son lectores para mí, y trato de tener el contacto que se puede tener porque también necesito escribir, trabajar. No puedo responder todos los días, pero cuando hacen algo intento mostrarlo en redes sociales».
La autora dice desconocer qué sentimientos despiertan en los lectores sus textos, atravesados por el horror de la violencia, pero ensaya explicaciones sobre su obra: «Lo raro es mi lenguaje personal para referirme a ciertos horrores sociales que no son solo la dictadura, sino que son otro montón de problemas como las crisis, la violencia. Siempre doy el ejemplo de ‘Carrie’, una joven que sufre bullying, tiene una madre fanática religiosa, gran rollo en Estados Unidos, y termina matando a sus compañeros de escuela con el poder de la mente. Y si le ponemos un arma en la mano, es el problema de los tiroteos en colegios de ese país hoy, que es una violencia muy difícil de manejar y erradicar».
En este sentido, recuerda la irrupción de la obra de Stephen King y otros autores en los 70, momento en que «cambia el terror» al hablar «de los problemas sociales». ‘El resplandor’ es un libro totalmente diferente, pero el protagonista, un escritor alcohólico que, para tratar de escribir va a un hotel donde hay fantasmas, le rompió un brazo a su hijo, y el fantasma mayor del hotel es un tipo que también mató a su familia -que son las mellizas que se ven en la película de (Stanley) Kubrick-. Este es un libro de terror y de fantasmas, pero que tematiza la violencia familiar y la violencia de género. Entonces me parece que lo que hago con los temas de acá produce cierta diferencia pero se viene haciendo hace bastante, y mis contenidos de base son otros».
La escritora, cuya traducción al inglés de su colección «Los peligros de fumar en la cama» fue finalista del Premio Booker Internacional en 2021, y su novela «Nuestra parte de noche» ganó el Premio Herralde de Anagrama al mejor libro del año en 2019, se manifiesta agradecida por esos galardones, aunque asegura que no es una constante en su trayectoria. «No me llueven los premios», advierte.
«Los reconocimientos me gratifican mucho, pero me suponen mayor demanda, mayor exposición y también mayor difusión. Son grandes difusores, te amplían el público, y me halaga mucho. En general, no presento textos para premios, me debo haber presentado a dos concursos nada mas. Le tengo respeto a los premios y me gusta ganarlos, pero no soy una persona que se desvive por los premios. Son muy útiles y bastante necesarios en alguna circunstancia para difundir la obra», afirma.
«No traigan flores»: la escritora y el espectáculo en el Coliseo
Aunque el espectáculo representa una nueva forma de exposición en público, la autora manifiesta estar acostumbrada a este tipo de presentaciones. «Hoy en día un escritor que esté en un circuito que haga presentaciones en vivo está bastante acostumbrado. Digo a los que les interesa presentar libros, hacer lecturas en público, entrevistas públicas, hacer giras. Estoy bastante acostumbrada a tener un público al que hay que hacer reír, también en hacer presentaciones en otros idiomas, no soy muy tímida, pero yo no leo muy bien, para mi gusto, y eso me preocupa un poco», confiesa.«Tampoco soy actriz, no voy a actuar, voy a hacer algo muy diferente de lo que suelo hacer en otras exposiciones públicas como escritora, solo que esta vez va a ser acompañada de música, dibujos en vivo, y una escenografía mínima, pero no es un espectáculo con actuación, sino de lectura y comunicación con el público», aclara Enriquez.
Lejos de remitir a un imperativo de demanda feminista, el título del espectáculo «No traigan flores» responde sin mayores preámbulos a «un chiste, que tiene que ver con que me gustan los cementerios, y a los cementerios se llevan flores», explica la narradora y señala que esta incursión de tipo artística está lejos de parecerse a las ceremonias que imponen las necrópolis. «No responde a nada desafiante ni nada que se le parezca, sino que tiene que ver con cierta manera un poco convencional que tengo de ser».
NO TRAIGAN FLORES – MARIANA ENRIQUEZ
Jueves 16 de marzo 20h pic.twitter.com/TLJFU9bml2— Lala Toutonian (@LalaKarenina) February 10, 2023
Para esta puesta, se pensó en «una estética a oscuras, un poco mágica, en un clima surreal, de cuento de hadas», tal cual lo definió la autora.
Por la novela «Nuestra parte de noche» -que relata la historia de un padre y un hijo que atraviesan la Argentina por ruta, en la época de la dictadura militar- Enriquez ganó el Premio Herralde de Anagrama al mejor libro del año en 2019, y The Washington Post la consideró «una obra maestra del terror sobrenatural».
La autora es considerada en el país y la prensa extranjera como «una estrella del rock de la literatura» y aunque dice desconocer los motivos, ensaya algunas respuestas posibles: «A lo mejor por ciertas actitudes que tengo, me gusta el rock, me visto de determinada manera, tal vez porque los lectores hacen fun art que no es tan común que suceda con escritores. Por mi aspecto, los pelos, las botas de colores. También me dicen la Reina de las tinieblas, la Princesa de no se qué… Yo también soy periodista y creo que son titulares a veces necesarios para hacer un personaje. A mí me divierte ser un personaje de rockstar, es lo que más querría ser en mi vida, así que está todo bien. Pero mi vida es tan normal que estoy hablando ahora junto al ventilador tomando agüita, muerta de calor, en una habitación llena de libros, lo cual es bastante poco rockstar».
Enriquez se presentará el jueves 16 de marzo, a las 20, en el Teatro de Marcelo T. de Alvear 1125, de la ciudad de Buenos Aires.