Estudiantes de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA), junto a organizaciones ambientalistas y políticas, marcharon este martes a la Legislatura porteña en protesta por el inicio de un plan de obras por parte del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en la Reserva Ecológica Costanera Norte, que incluye la instalación de dos locales gastronómicos.La movilización partió desde el Obelisco y llegó al Parlamento porteño con la consigna «Defendamos la Reserva», en alusión al área natural de 23 hectáreas, lindante a la Ciudad Universitaria, en el barrio de Núñez, en la que conviven unas 800 especies y que es considerada como «un reservorio de biodiversidad».
Según denunciaron, el proyecto del Gobierno porteño, con aprobación de la UBA, contempla la edificación de nuevas construcciones en las reservas ecológicas de Costanera Norte y de Costanera Sur, entre las cuales están previstos centros de interpretación para los visitantes y también espacios de gastronomía.
En diálogo con Télam, Jorgelina Bueno, estudiante de la carrera de Biología, explicó que las obras arrancaron la semana pasada en lo que calificó como «una avanzada terrible del Gobierno porteño que no es casual, porque coincide en que se da cuando estamos fuera de la cursada de cuatrimestre».
«Sabemos que el plazo de finalización de los locales es en agosto, por lo que entendemos que es una obra en clave electoral», agregó y señaló que la instalación de bares en la Reserva tendrá «un impacto grave sobre la flora y la fauna».
El reclamo estudiantil ocurre en el marco de la campaña de rechazo a la disposición de la administración de Horacio Rodríguez Larreta de avanzar con las construcciones en la Reserva Ecológica, tras desestimar la necesidad de realizar un estudio de impacto ambiental previamente a la realización de la obra.
Según informaron fuentes del gobierno porteño, la ejecución de ambos locales de gastronomía comenzó días atrás luego de elevar ante la UBA un informe en el que consideró que no era necesario el estudio de impacto ambiental dado que la propuesta forma parte de «la categorización ´Sin Relevamiento Ambiental´».
Los estudios de impacto ambiental están regulados por la Ley 123 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con el propósito de «identificar e interpretar, así como a prevenir o recomponer los efectos de corto, mediano y largo plazo que actividades, proyectos, programas o emprendimientos públicos o privados, pueden causar al ambiente».
Federico Winokur, dirigente del Nuevo MAS, dijo que «Larreta quiere avanzar sobre la reserva natural para mercantilizarla al poner bares sin estudios de impacto ambiental y sin consenso con el estudiantado y las personas que usan ese espacio».
«Las consecuencias pueden ser muy graves», alertó y evaluó que «la Legislatura porteña es parte de la incumbencia de la gestión de Larreta que tiene la mayoría», no obstante remarcó que «tiene que haber una legislación que proteja los espacios naturales de la Ciudad».