Un simulacro de emergencia aérea se concretó en la tarde de este jueves en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, fiscalizado y coordinado por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y del que participaron personal aeroportuario, municipal y provincial, recreando el desvío en pista de una aeronave con más de 100 personas a bordo y el incendio de uno de sus motores.En este entrenamiento se recreó un incidente sufrido por una aeronave de gran porte, debido al desvío de pista de un vuelo con 97 pasajeros y 7 tripulantes, que impacta con la superficie generando fuego en uno de sus motores por lo que se declara la emergencia activando la alarma y el inmediato despliegue de los medios de rescate.
Del simulacro participaron actores que asumieron el rol de pasajeros, y fueron asistidos por los profesionales de rescate, bomberos y médicos, recibiendo una atención acorde a sus lesiones.
Frente a tal escenario se activaron de manera inmediata todos los recursos para enfrentar la emergencia, incluyendo cuatro autobombas aeroportuarias, vehículos de rescate y ambulancias provinciales, municipales y de empresas locales.
Participaron todos los sectores que funcionan en el aeropuerto, organismos de la provincia de Buenos Aires, del municipio de Ezeiza y de Esteban Echeverría; así como el Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios de ANAC, Aerolíneas Argentinas, Orsna, EANA, Intercargo, PSA (Policía de Seguridad Aeroportuaria), Policía Federal Argentina, Aduana, Migraciones y Aeropuertos Argentina 2000, todo bajo la coordinación general de la ANAC.
También trabajó en el simulacro personal del Senasa, Sanidad de Fronteras; el Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (PBA), la Dirección de Manejo de Emergencias (PBA), el Hospital del Bicentenario móvil técnico SIES VI de Esteban Echeverría, Hospital Santamarina y la empresa Gate Gourmet.
Estos simulacros, planificados a nivel federal, forman parte del Plan de Emergencia de cada aeropuerto, son mandatorios por la OACI, la agencia de la ONU que regula la aviación civil a nivel mundial y adquieren un papel esencial con el actual aumento de vuelos pospandemia.
Los entrenamientos permiten responder rápida y eficientemente ante cualquier eventualidad y todos los actores ejecutan los protocolos respectivos para garantizar la seguridad de las personas y minimizar los daños materiales, restableciendo en el menor tiempo posible la normalidad en el funcionamiento del aeropuerto.
Según fuentes de la ANAC, el resultado del simulacro fue altamente positivo elevando los estándares de seguridad aérea en el aeropuerto con mayor cantidad de vuelos internacionales del país, y cumpliéndose con el mismo el Plan Anual de Simulacros propuesto por ANAC para el año en curso.