La interna de Juntos por el Cambio (JxC) sumó un nuevo y tenso capítulo en las últimas horas, después de que la presidenta de PRO, Patricia Bullrich, fustigara con dureza al jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, el número dos del alcalde Horacio Rodríguez Larreta en la ciudad de Buenos Aires.
«No me crucés más por la tele porque la próxima te rompo la cara; conmigo no se jode, te lo aviso», espetó Bullrich al encontrarse con Miguel durante la presentación del libro «Para qué» del ex mandatario Mauricio Macri en el predio de La Rural de Palermo días atrás. El incidente quedó registrado en imágenes de video que tomaron estado público recientemente.
Tras las palabras de Bullrich, el funcionario porteño, desconcertado, solo atinó a abrazar a la ex ministra de Seguridad de la Nación y precandidata a presidente. La interna en la principal coalición opositora camino a las elecciones generales de 2023 levanta temperatura y sus referentes no se molestan en ocultarlo.
El momento de tensión en La Rural se produjo en medio de otros dirigentes de JxC que miraban atónitos lo que sucedía.
Al igual que Bullrich, Rodríguez Larreta también aspira a competir por la Presidencia de la Nación el año que viene, lo que genera un estado de efervescencia en el macrismo en la relación entre «halcones» y «palomas».
«Me sorprendió mucho; las amenazas y la violencia son siempre inaceptables. Mucho más si se trata por opinar de un tema diferente, ahí se cruza un límite peligroso», sostuvo este martes Miguel en declaraciones a radio Rivadavia con relación al incidente con Bullrich.
El funcionario de la Ciudad, referente de las «palomas» también pidió ser cuidadosos en el marco de las tensiones que se dan en el interior en JxC. Además, negó haber comentado que Bullrich, una líder dentro de los «halcones», era funcional al kirchnerismo, como esgrime la presidenta de PRO.
«Es un disparate. Cada uno tiene responsabilidad dentro de la gestión. Su reacción es lo que hay que corregir», subrayó. «Ustedes me conocen y saben que yo nunca agredo a nadie, pueden existir diferentes opiniones, pero no se traducen en términos de agresiones personales», siguió Miguel, que consideró que Bullrich «cruzó un límite y la violencia es inaceptable».
Sin embargo más adelante en las entrevistas le restó peso al episodio dentro de la balanza de la coalición, y aseguró que «Juntos por el Cambio está más unido que nunca».
Por su parte, Bullrich reiteró sus críticas hacia colegas del partido amarillo y se definió como una política que no tolera «la hipocresía». «Esas cosas no se hacen. Hay que terminar con la hipocresía en la Argentina. Si uno lanza una posición la tiene que bancar. Conmigo no se jode», insistió Bullrich.
«Decir que soy funcional al kirchnerismo es una sentencia, no una opinión. Es la hipocresía de la política que no me banco», dijo la ex ministra en declaraciones radiales.
Por último, desestimó la posibilidad de disculparse con Miguel: «¿Cómo le voy a pedir disculpas a una persona que me dijo a mí que soy funcional al kirchnerismo?», dijo.
«Mucho más violento es decirle eso a la presidenta del PRO y a una persona que ha sido claramente antikirchnerista. Eso es la peor violencia política existente. Que se banque las consecuencias de sus dichos», manifestó Bullrich, desafiante.s