Ante el temporal que soportó la ciudad de Corrientes, la Dirección de Saneamiento Ambiental del Ministerio de Salud Pública, a cargo de María Zulma Irigoyen, brindó recomendaciones sobre el manejo de los alimentos. Las emergencias climáticas generan situaciones de riesgo sanitario que pueden comprometer la inocuidad de los alimentos, tanto durante la emergencia como en los días posteriores. Lo mismo sucede cuando se producen cortes del suministro eléctrico o del acceso al servicio de agua potable. «Pedimos precaución ante el consumo de alimentos que han perdido la cadena de frío, sobre todo los perecederos como carnes, leche, quesos y yogur. Si no están seguros es mejor desechar. Tienen que beber agua potable de botella o en su defecto para potabilizar, hervir hasta que se formen burbujas o 2 gotas de lavandina por litro y esperar 20 a 30 minutos. Se debe desinfectar con lavandina siempre diluida los productos que se puedan recuperar que están en envases herméticos», explicó.
Desde el Ministerio de Salud Pública se brindan recomendaciones para ayudar a reducir posibles daños en los alimentos y a garantizar su higiene y seguridad.
En cuanto a la manipulación segura de los alimentos durante una inundación, se aconseja: eliminar cualquier alimento que haya podido estar en contacto con el agua de inundación; desechar los alimentos cuyo olor, color o textura no sean normales; desechar todos los enlatados cuyos envases estén abiertos, dañados o hinchados; descartar los perecederos (incluidos la carne, el pollo, el pescado, los huevos y las sobras) que hayan perdido las temperaturas de refrigeración (mayores a 5 ºC), por 2 horas o más. También, se informa que los alimentos envasados en recipientes impermeables y de cierre hermético, como latas y tetrapacks, que no estén dañados y que hayan estado en contacto con el agua de una tormenta o inundación, se pueden recuperar siguiendo estas instrucciones: quitar la etiqueta, lavarlos e introducirlos en una solución de una taza (250 ml) de cloro (lavandina) de uso doméstico