El primer encuentro, encabezado por Rusia y Estados Unidos, es en Viena para intentar asentar el inestable alto el fuego y encontrar las vías para formar un gobierno de transición en Siria.
La reunión de Viena convoca los ministros de relaciones exteriores y diplomáticos de 17 países, representantes de la Liga Árabe, la Unión Europea (UE) y la ONU, a la búsqueda de estabilizar la tregua en Siria y permitir que llegue la ayuda a la población atrapada en medio del conflicto armado.
La sesión de hoy está presidida por el secretario de Estado de EEUU, John Kerry; por el ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov; y por el emisario especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura.
El ministro alemán de relaciones, Frank-Walter Steimeier aseguró al iniciarse la cumbre que hay que conseguir que la oposición siria regrese a la mesa de negociaciones para continuar dialogando.
Ante la creciente fragilidad del alto el fuego trabajosamente alcanzado en el país envuelto en una guerra civil, Steinmeier aseguró que «de lo que se trata es de crear las condiciones para que la tregua acordada se cumpla», especialmente alrededor de Alepo.
«Tenemos que encontrar el camino para volver al proceso político», indicó según la agencia de noticias DPA.
El responsable alemán había indicado ante la prensa que en los últimos tres meses, desde que se pactó un alto el fuego, se han logrado avances y un apaciguamiento de los combates en algunas zonas del país, en las que los sirios han podido incluso «volver a sus casas».
Steinmeier agregó, también antes del inicio de la cumbre, que las partes esperaban el establecimiento de un gobierno de transición en Siria. «Con el auspicio de la ONU, sugeriríamos las características del gobierno de transición y echaríamos las bases para constituirlo», dijo.
Tras destacar que el encuentro de hoy es «importante y urgente», Steinmeier reconoció que aún hay «muchas sombras» en el proceso.
También antes del inicio de las sesiones, el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, aseguró por su parte a la prensa de su país que una solución militar al conflicto de Siria no es más que una «ilusión» que debería «llegar a su fin para encontrar una salida política».
«Desafortunadamente parece que algunos persisten en que quieren perseguir una solución militar, una ilusión que tiene que llegar a su fin para poder buscar una solución política», agregó sin embargo el diplomático, según la agencia de noticias EFE.
Lavrov, quien arribó ayer y mantuvo conversaciones con el secretario de Estado, John Kerry, y representantes de diversos grupos de la oposición, sostuvo hoy una reunión de consulta con su par iraní, Zarif.
En abril las conversaciones de paz celebradas en Ginebra terminaron sin resultado, después de que la oposición decidiera abandonarlas.
Se espera que las potencias, además de discutir cómo reactivar el alto el fuego en toda Siria y las negociaciones de paz en Suiza, analicen también sus actuales esfuerzos para combatir a la milicia extremista Estado Islámico (EI).
Este grupo islamista nació bajo la ocupación estadounidense en Irak y luego se fortaleció al calor de la guerra civil vecina en Siria. Pese a los actuales bombardeos internacionales que buscan destruirla, la milicia siguió expandiéndose a nuevos países como Egipto, Yemen, Líbano, Turquía y Arabia Saudita.
Rusia afirma, y Lavrov reiteró ayer, que el EI tiene apoyo de (países) «vecinos de Irak y Siria».
Según afirmó recientemente De Mistura, la guerra, que ya lleva cinco años, provocó al menos 400.000 muertos. Además, la crisis de refugiados y desplazados afecta a millones de personas.