El ataque se dirigió principalmente a las regiones occidentales del país, según la Fuerza Aérea, donde se cree que se entrega y almacena gran parte de la ayuda militar proporcionada por los aliados occidentales de Ucrania. Los ataques causaron la muerte de al menos una persona y heridas a otras 15, según las autoridades.
Fue el tercer mayor ataque aéreo de Rusia este año en cuanto a número de drones disparados y el octavo en cuanto a misiles, según cifras oficiales. La mayoría de estos ataques rusos han impactado zonas civiles.
Los ataques se produjeron durante un renovado esfuerzo liderado por Estados Unidos para alcanzar un acuerdo de paz tras la invasión rusa de su país vecino en febrero de 2022. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, discutió la guerra con el presidente ruso, Vladimir Putin, en Alaska la semana pasada, y a principios de esta semana recibió al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y a líderes europeos en la Casa Blanca.
Rusia ha disparado casi 1.000 drones y misiles de largo alcance contra Ucrania desde las conversaciones en la Casa Blanca.
Ucrania y líderes europeos han acusado a Putin de obstaculizar los esfuerzos de paz en curso, incluyendo la propuesta ucraniana de un alto el fuego y la oferta de Zelenski de reunirse con el líder ruso. El Kremlin ha reaccionado con frialdad ante estas posibilidades.
Zelenski condenó el ataque nocturno, afirmando que se llevó a cabo «como si nada hubiera cambiado».
Moscú no ha dado señales de entablar negociaciones significativas para poner fin a la guerra, afirmó Zelenski. Instó a la comunidad internacional a responder con mayor presión sobre Moscú, incluyendo sanciones y aranceles más severos.
Ucrania, mientras tanto, ha mantenido sus ataques con drones de largo alcance de fabricación nacional contra infraestructuras dentro de Rusia que apoyan el esfuerzo bélico de Moscú. Entre otros objetivos, ha atacado refinerías de petróleo, y los precios del combustible al por mayor en Rusia han alcanzado máximos históricos en los últimos días.
Casi todos los misiles lanzados durante la noche fueron disparados desde Rusia. Alcanzaron gran parte del oeste de Ucrania, cerca de la frontera con Hungría.
Las zonas occidentales de Ucrania están lejos de la línea del frente en el este y el sur del país, donde una ardua guerra de desgaste ha matado a decenas de miles de soldados de ambos bandos.
En la ciudad occidental de Lviv, una persona murió y tres resultaron heridas cuando el ataque dañó 26 edificios residenciales, una guardería y edificios administrativos, escribió el jefe regional Maksym Kozytskyi en Telegram.
La Fiscalía Regional informó que tres misiles de crucero rusos con municiones de racimo impactaron la ciudad.
El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, declaró que Rusia atacó a un «importante fabricante estadounidense de productos electrónicos» en el oeste de Ucrania. No proporcionó más detalles, pero Zelenski afirmó que la empresa produce electrodomésticos.
En declaraciones emitidas el miércoles, que fueron retenidas hasta el jueves, Zelenski afirmó que Ucrania mantendrá reuniones intensivas para comprender qué tipo de garantías de seguridad están dispuestos a ofrecer sus aliados.
Con información de Associated Press