El politólogo y escritor Rogelio Lart vuelve al género cuento después del libro «La máquina de matar ilusos» y esta vez lo hace con un nuevo trabajo, «Todo lo que toca», en el que retoma a la política como dimensión central de la narración para hilvanar relatos y pensar «la violencia con que puede ejercerse el poder».Editado por Paradiso, este segundo libro de Lart contiene 12 cuentos que fueron escritos en un tiempo muy cercano a los de su primer libro, publicado en 2021 y sobre los que, en diálogo con Télam, el autor explica: «Los cuentos de los dos libros están trabajados desde hace cuatro años a esta parte. Son más antiguos los de ‘La máquina…’, más recientes los de ‘Todo lo que toca’. Hay un mismo interés en los dos libros en relación al ejercicio del poder que puede derivar en formas políticas».
«En mi primer libro se trataban distintos tiempos históricos y el tema del poder, la política y el ejercicio del poder, la violencia con que puede ejercerse ese poder que es lo que más me interesa. Eso está mechado con cuentos más intimistas», agrega Lart quien publicó algunos de sus textos en las revistas Burak y Tren Insomne.
¿Por qué el cuento? ¿Qué lo impulsa a trabajar en ese género? «No escribo ni novelas ni poesía. El cuento me permite trabajar ideas en poco espacio. Soy bastante obsesivo y me interesa el tema de la precisión y este género exige mayor concreción, síntesis, una serie de cosas que mi personalidad tiene. Me interesa trabajar distintas ideas y en la novela hay una idea general pero el cuento me permite cierta exigencia de no irme por las ramas. El cuento es el formato justo. No me veo haciendo un trabajo de largo aliento alrededor de un único tema», grafica.
Sobre los autores que lo entusiasman y cuyas lecturas lo ayudaron en el proceso de escritura, Lart nombra a Roberto Arlt, Rodolfo Walsh, Ricardo Piglia, Jorge Luis Borges y Horacio Quiroga pero advierte que es un admirador de las obras de los cuentistas americanos Ernest Hemingway, Raymond Carver y John Cheever. «Ese tipo de narrativa me interesa. Son los autores en los que hago pivote o de los que saco cosas».
Lart cuenta que durante el proceso de escritura trabajó con el docente y escritor José María Brindisi, quien ejerció «una tutoría» sobre sus textos de los dos libros y lo ayudó por su «visión mas afilada y experta».