Tras el robo sufrido por un trabajador el domingo, un grupo de repartidores de Río Gallegos unió fuerzas, rastreó al delincuente y logró recuperar la moto valuada en seis millones de pesos. La víctima había hecho la denuncia, pero la rápida acción colectiva fue clave para resolver el hecho.
Nahuel Aguirre, Franco Agustín Páez, Marcos Mercado y Samuel Zapico, tras recuperar la moto.
El robo de una herramienta de trabajo esencial
El incidente de hurto sucedió en la madrugada del domingo, cuando un único ladrón se apoderó de una motocicleta marca Yamaha FZ 3.0, de color gris y con llantas azules, cuyo valor se aproxima a los seis millones de pesos. La moto se encontraba aparcada en el patio interior de un edificio situado en la calle Urquiza al 872. Samuel Zapico, el dueño del vehículo y joven repartidor que trabaja para la aplicación PedidosYa, se dio cuenta de su ausencia al empezar su jornada laboral e inmediatamente formalizó la denuncia en la Comisaría Segunda.
Cámaras registraron el accionar
Las grabaciones de las cámaras de vigilancia del edificio registraron la acción del infractor: un hombre que, en un instante, saltó el portón, puso en marcha la moto y se esfumó por la calle Urquiza. Las imágenes fueron entregadas a los investigadores de la fuerza policial, quienes iniciaron un operativo de rastrillaje en diferentes puntos de la localidad.
Búsqueda paralela y solidaridad gremial
No obstante, la espera se hizo angustiante para Zapico, ya que la motocicleta constituye su principal medio para trabajar. El repartidor le habría expresado a sus compañeros: «Sin la moto, no podía trabajar. Era mi única fuente de ingreso», lo que motivó a sus colegas a brindarle ayuda sin dudarlo. De esta manera, se inició una búsqueda paralela liderada por el mismo grupo de repartidores de PedidosYa, que son en su mayoría amigos de Samuel y están al tanto de los problemas habituales que enfrentan en su labor, tales como jornadas extensas, riesgos en la vía pública y un aumento en los hechos de inseguridad.
El operativo de los repartidores
Durante el mediodía del lunes, tan solo unas horas después de ocurrido el robo, los deliverys lograron un cometido que la Policía aún no había podido concretar: dar con el sospechoso y recuperar la motocicleta. Conforme a las confirmaciones de fuentes policiales a La Opinión Austral, los trabajadores siguieron datos proporcionados por otros compañeros hasta llegar a una vivienda ubicada en la calle Ibon Noya, casi en la intersección con Germán Vidal. En ese lugar vieron el rodado y decidieron actuar. El grupo, compuesto por Nahuel Aguirre, Franco Agustín Páez y Marcos Mercado, junto a Zapico, confrontó al presunto ladrón y consiguió inmovilizarlo hasta el arribo de los efectivos policiales, que llegaron al lugar pocos minutos después. «No le hicimos nada, solo queríamos recuperar la moto. La Justicia se encarga de lo demás», habría declarado uno de los repartidores.
Detención y recuperación
El personal policial trasladó al acusado a la Comisaría Segunda, donde quedó bajo detención a disposición del Juzgado de Instrucción competente. Mientras tanto, la moto fue retenida para llevar a cabo las pericias de rigor y posteriormente ser devuelta a su dueño, luego de la firma de las actas correspondientes.
Con información de La Opinión Austral.