Pese a la incesante caída de agua y las bajas temperaturas, el Instituto de Desarrollo Rural (IderCor) avanzó con la realización de un nuevo Remate de Pequeños Productores, en la Capital de la Naranja. La firma Reggi y CIA puso a la venta 600 cabezas de ganados de 30 productores de la zona con precios que oscilaron entre los $17 y los $6, dependiendo de las características de los animales puestos bajo martillo. Se confirmó en tanto la suspensión del Remate de Pando que debía realizarse este jueves en San Roque.
En la jornada de este martes -bajo lluvia y frío-; tal como estaba previsto, se llevó a cabo el remate de pequeños productores organizado por el Gobierno Provincial mediante el Instituto de Desarrollo Rural que lidera Vicente Picó. Unos 30 ganaderos de la zona remitieron alrededor de 600 cabezas, en un encierre destacado para el programa que impulsa la Provincia.
Las ventas se desarrollaron en instalaciones de la Sociedad Rural de Bella Vista y estuvieron a cargo de la firma Reggi y Compañía SRL. Allí se destacó la buena concentración de animales y los precios para los remates que se desarrollan dentro de este programa.
En cuanto a la venta propiamente dicha, los números de referencia indican que se obtuvieron precios interesantes como ser: vaca gorda $12, invernada $9,6, mientras que para la vaca conserva $6, el toro $9 y el novillo logró un precio que osciló entre los $17-
Por otro lado, el titular de IderCor, confirmó la suspensión del Remate de Pando que debía realizarse este 25 en la localidad de San Roque. «Tuvimos inconvenientes por el factor clima a la hora de mover la hacienda, estamos analizando una fecha de reprogramación que podría ser en breve o de lo contrario para el segundo semestre» dijo Vicente Picó.
Cabe recordar que la modalidad de remates para pequeños productores fue encarado desde la primera gestión del gobernador Ricardo Colombi, para solucionar el problema de comercialización de pequeños ganaderos, que hasta entonces no contaban con precios de referencia al vender sus animales, por lo cual los compradores que acudían a su chacra al momento de la venta, imponían las condiciones, el precio, el momento de entrega, la categoría y pago de cada operación, con consecuentes pérdidas en la rentabilidad del productor. Pero también, el stock individual promedio imposibilitaba su participación en remates, por el traslado de los animales y su consecuente costo por el tamaño de la escala productiva.
En este caso el Gobierno se hace cargo de los costos de flete, la comisión de la casa rematadora y el alquiler de las instalaciones comerciales, por lo que el productor obtiene el 100% del precio de venta. Durante todos estos años de implementación del sistema de remates, no sólo se fue aportando mayor rentabilidad a los pequeños productores, sino que los alineó en la formalidad tributaria, en la sanidad del rodeo, en las tecnologías de producción y, lo más importante, en el trabajo asociativo.