El Club de Regatas Corrientes concluyó su primera gira en la temporada 2024/25 con tres derrotas tras caer en el último duelo con Riachuelo en el «Superdomo» de La Rioja por 99-58.
Esta derrota ante El Eterno fue una de las más duras, teniendo en cuenta la diferencia en el tanteador que la entidad correntina sufrió en la historia.
El local tomó rápidamente el dominio del partido desde el primer cuarto y a partir de allí fue despegándose cada vez más con una férrea defensa y una altísima efectividad que la mantuvo a lo largo de todo el partido, con un 50% en tiros de tres puntos (14/28).
La figura del encuentro fue Valentín Forestier con 24 puntos y 5 rebotes, seguido por el ex Regatas Juan Pablo Corbalán con 21 tantos y 5 rebotes. En el Remero se destacaron James Reese con 14 e Iván Gramajo con 13.
En el inicio del partido el local tomó impulso con una buena mano desde 6,75 y se llevó el primer cuarto por 25-13. El anfitrión mantuvo su solidez defensiva y su contundencia en ataque, donde marcó de todas las formas posibles, para irse al descanso largo arriba por 52-26.
Los conducidos por el entrenador Sebastián González no tuvieron piedad en la segunda mitad y sostuvieron su gran trabajo defensivo. Además, en la ofensiva aparecieron también Valentín Forestier y Nathan Priddy, para aumentar diferencias que supieron ser de hasta 40 de máxima.
En tanto, en la continuidad de la Liga Nacional de Básquetbol, ayer Quimsa fue sumamente efectivo en ataque e intenso en defensa para vencer a Boca por 97 a 67. Por el lado de La Fusión, Juan Brussino fue el más destacado, con 17 puntos y 7 asistencias. Del otro lado hubo jugadores que bajaron su nivel, y terminó siendo Loku Cuello, gracias a su buen tercer cuarto, el que finalizó como goleador del Xeneize con 18 puntos.
Los cambios no vinieron bien para Boca; cuando salieron Vildoza, Delía, Cuello y compañía, las cosas se complicaron y La Fusión pasó al frente a partir de la intensidad. Los problemas de los porteños comenzaron con la pérdida de rebotes ofensivos. A Boca le jugó en contra el hecho de que dejó de pasarse la pelota y distribuir el juego, lo que generó jugadas ofensivas fáciles de defender para Quimsa. Un parcial de 27 a 6 destruyó al equipo xeneize, que terminó el segundo cuarto abajo por 52 a 31. La diferencia siguió estando presente en el tercer cuarto. Quimsa no paró de sumar, y en Boca Vildoza estuvo muy errático y lo sufrió considerablemente.
De todas formas, el último cuarto ya tenía poco para ofrecer. Quimsa sacó una diferencia casi lapidaria y todo quedó definido. Los equipos tardaron en sacar a los titulares, debido a que tenían que cuidar la diferencia de gol pensando en el futuro. Finalmente, fue victoria del equipo de Leandro Ramella por 97 a 67