Quitarse un grano en «el triángulo de la muerte» ¿es peligroso?


«El triángulo de la muerte» en la cara es el que comprende desde el entrecejo hasta los labios y no es extraño escuchar que si intentas quitarte un grano en esa zona puede ser peligroso. Se trata de un área facial que tiene una vascularización peculiar porque conecta, directamente, con el sistema venoso del cerebro. Esa es la teoría pero, en la práctica, es «extremadamente raro» que pueda haber complicaciones.

La doctora Cristina Eguren, vicecoordinadora del grupo español de dermatología estética y terapéutica (Gedet) de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), asegura a EFE Salud que manipular una lesión inflamatoria, como un grano, en «el triángulo de la muerte» puede conllevar un riesgo por esa vascularización particular.

En ese caso, explica, si se manipula un grano en «el triángulo de la muerte» podría ocurrir que hubiera un paso de bacterias de la piel al torrente sanguíneo, que éstas circularan de forma retrógrada hacia el cerebro y se pudieran producir complicaciones, como émbolos sépticos e infecciones.

«Y es verdad que es algo teórico y a nivel práctico es extremadamente raro. Entonces, la preocupación, no tiene que ser intensa en ese sentido. Yo, como dermatóloga especializada en acné y rosácea, nunca he visto un caso de muerte o complicación por la aparición de una lesión en esa zona», afirma Eguren.

Mejor no manipular

El triángulo de la muerte sí es una zona de la cara en la que hay más glándulas de grasa, por eso es una de las que se ve afectada, con más frecuencia, por acné y rosácea, pero no es «especialmente sensible o no da más problemas que otras más laterales» si sale un grano.

La dermatóloga Cristina Eguren, en su clínica, en Madrid. EFE Salud/BPC

Así, la vicecoordinadora de GEDET explica que a nivel práctico no hay que actuar de forma distinta en esa zona con respecto al resto, pero agrega que es mejor evitar la manipulación de los granos.

«Normalmente al manipular esas lesiones las inflamamos más, retrasamos su curación. Efectivamente, podemos llegar incluso a infectarlas, aunque luego no nos de esta complicación cerebral, pero podemos llegar a infectarlas», incide Eguren.

Y hay que evitar también hacer en casa una manipulación profunda con una aguja, porque aumenta el riesgo de dejar cicatrices.

«A todas luces no merece la pena manipular esas lesiones, pero no tanto por este teórico riesgo del triángulo de la muerte, sino por cosas más prácticas de no retrasar la curación y no dejar cicatriz», subraya.

Distintos tipos de granos

Al margen del triángulo de la muerte, la dermatóloga incide en que hay que saber diferenciar los tipos de granos que aparecen en la cara para poder actuar de forma adecuada:

  • Grano rojo: Se puede aplicar un producto secante que hay en el mercado o tipo parche, para que lo seque un poquito y acelere la curación.

Cuanto más profunda sea la lesión, peor funcionará ese tipo de soluciones.

Si es muy profunda y hay necesidad de rebajar la inflamación cuanto antes ante una boda, por ejemplo u otro acontecimiento, en la consulta el dermatólogo puede llegar a pinchar un poco de corticoide, como «medida de urgencia».

No es conveniente apretarlo. Si se trata de un inflamación más profunda el grano suele doler y se nota como un pálpito en la piel. Si se aprieta no va a salir nada, porque no hay pus, solo inflamación, con lo que empeoraríamos más la situación.

  • Espinilla: Un granito banco que, en realidad, es una lesión estéril, no está infectada. Es un acúmulo de glóbulos blancos, pero no es infección, insiste la dermatóloga.

«Entonces este tipo de lesiones se va a romper cuando te lavas la cara», señala.

De forma cuidadosa sí se puede llegar a pinchar y romperlo de forma suave, para que salga el pus.

Ojo con los milium

El milium es un «pequeño quiste blanquecino» pero no es una cabezas de pus, sino un acúmulo de queratina. No es recomendable quitarlo en casa porque puede llegar a crear una herida «bastante notoria».

Grano triángulo muerte
Cristina Eguren. EFE Salud/BPC

«Lo mejor es intentar quitarlo con algunos productos como retinoides o alfahidroxiácidos, que producen un poquito pelado de la piel y pueden llegar hacer que el quiste salga», estima Eguren

O acudir al dermatólogo, que lo puede quitar con una pequeña incisión o láser.

Una buena rutina facial de día

La experta también da pautas para tener una buena rutina facial diaria: «realmente con pocos pasos y de forma sencilla puede ser muy completa», afirma.

De hecho, apunta que hoy en día hay en el mercado fórmulas avanzadas con varios ingredientes en un solo producto.

«Por la mañana, una correcta limpieza, como un gel limpiador que puede hacerse en la ducha. Puede ser muy interesante realizar una exfoliación física o mecánica, que genere un pequeño efecto de arrastre, que ayude a eliminar los restos de grasa, ácaros y partículas depositadas en piel por el propio sudor», continúa.

Mascarilla
EPA/OLAF KRAAK

Al salir de la ducha y tras esa limpieza rápida, hay que secar la cara y utilizar un producto «que refuerce la función barrera y que contenga antioxidantes».

«Como digo hay muchos en el mercado, muy interesantes, que combinan ingredientes ya en un solo producto. Tenemos esos dos beneficios y luego se puede terminar con un fotoprotector», subraya.

En este sentido, indica que el fotoprotector hay que utilizarlo en función de lo que se va a hacer a lo largo del día y en la época del año en la que estemos.

«No es lo mismo vivir en Bilbao que en Cádiz, la exposición que va a haber en un lugar que en otro. Yo defiendo que al final la fotoprotección también hay que hacerla con cabeza y, si vamos a estar expuestos, la cara suele merecer la pena protegerla», considera la dermatóloga.

Y otra, de noche

En cuanto a la rutina de noche, lo recomendable es hacer de nuevo una limpieza.

Y en este punto indica que las personas que se maquillan, deberían hacerla de forma doble: primero para quitar el maquillaje con un agua micelar o un aceite y ya la limpieza con un gel.

«Si solo queremos hacer un paso o queremos ahorrar pasos, el gel es lo más importante», apunta.

Con la piel ya limpia, lo ideal sería aplicar un producto «que active todas las funciones celulares» y los «ingredientes estrella» van a ser los retinoides, el retinol, el retinaldehído y los alfahidroxiácidos.

«Una rutina de noche con una limpieza y uno de estos productos va a ser completa», concluye la dermatóloga de la AEDV.

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