Estos colosos tecnológicos trasladaron su cruzada anual a la arena de la IA. Las dos firmas coincidieron en darle a esta innovación un carácter estelar en su grilla por encima de las exigencias del hardware.
Fiel a su estilo, mientras la plataforma Apple Intelligence se enfoca más en la privacidad y la personalización, mientras que Samsung Galaxy AI, la primera en aparecer, está centrada en la productividad y flexibilidad.
La Galaxy AI está disponible en más dispositivos, incluidos modelos más antiguos y de gama media, como el Galaxy A55 y A35. Apple Intelligence, por su parte, está limitada a unos pocos iPhone.
Esta condición que impone Apple no es caprichosa. Ya que sus algoritmos procesan la información en el iPhone, iPad o Mac –lo que se conoce como Edge AI- sin necesidad de enviar datos a la nube. Por lo tanto, el procesador debe ser compatible con este requisito.
En Samsung, la excepción on device que sorprendió al mundo es la capacidad de traducir llamadas en tiempo real, eliminando las barreras del idioma y facilitando la comunicación global
La propuesta de Apple Intelligence se revela como un paso hacia un futuro de interacción natural entre humanos y computadoras. Uno de pilares de esta evolución será Siri, que tiene un papel clave en la gestación de datos.
Donde más se refuerza la IA de Samsung es en perfeccionar la traducción en tiempo real (algo que Apple apenas contempló) y en herramientas para editar imágenes. Así, consolidó una alianza con Gemini, la IA de Google, mientras que Apple, marcha de la mano de ChatGPT.
La mejor foto del planeta
Uno de los ítems que despierta más controversia es el de la fotografía. En este sentido, los propios fabricantes o sus millones de defensores, se encargan de instalar la percepción de que -bien Samsung o iPhone- posee la mejor cámara del planeta.
En líneas generales, el iPhone tiende a mantener colores más naturales y neutros, lo que deriva en fotos más realistas. En cambio, el Galaxy suele añadir un toque de color y vitalidad, haciendo que las fotos luzcan más vibrantes.
Desde lo técnico están muy equilibrados. Las cartas que Apple pone sobre la mesa parecen más prometedoras: muestran un lente principal de 48 MP f/1.78, un ultra gran angular también de 48 Megapíxeles (MP) y el tercer sensor tele 5x de 12 MP.
Sin embargo, la hoja de especificaciones favorece a Samsung, quien se despacha con un sensor de 200 MP con apertura f/1.7, un teleobjetivo de 50 MP con zoom x5, teleobjetivo de 10 MP con zoom x3 y un ultra gran angular de 12 MP con apertura f/2.2.
La batalla gamer
Por su colosal pantalla (6,9 contra 6,8 del Galaxy) y el tremendo procesador que late tras el cristal, los dos exponentes más poderosos de Apple y Samsung son ideales para aprovechar los juegos con mayor exigencia gráfica.
El chip Apple A18 Pro, conocido por su eficiencia y rendimiento en tareas intensivas, está optimizado para el hardware del iPhone, lo que puede resultar en un manejo más fluido y estable en títulos con gran desarrollo visual.
Del otro lado se para el Snapdragon 8 Gen 3 for Galaxy, uno de los procesadores más potentes dentro de la escudería Android. La GPU Adreno 750 soporta trazado de rayos en tiempo real y HDR gaming de 10 bits.
Este chipset incluye capacidades de inteligencia artificial mejoradas, permitiendo funciones como reconocimiento de escenas y rostros, así como edición de fotos avanzada, que facilita la eliminación de objetos no deseados y la mejora de imágenes.
El A18 Pro entrega un motor neuronal de 16 núcleos que es capaz de realizar hasta 35 billones de operaciones por segundo, lo que permite un procesamiento de tareas de IA, como el reconocimiento de imágenes y el procesamiento de lenguaje natural.
Características únicas
Aunque cada teléfono tiene sus partidarios y detractores, suman algunas características que los convierten en una verdadera tentación.
El objeto diferencial del El S24 Ultra es el S Pen, un lápiz digital que permite tomar notas y realizar dibujos con precisión, lo que es ideal para usuarios creativos y profesionales.
Por primera vez, el Galaxy S24 Ultra presenta un chasis fabricado en titanio –algo que ya incluía el iPhone anterior- lo que no solo mejora su durabilidad, sino que también reduce su peso, a pesar de que sigue siendo un teléfono robusto que alcanza los 233 gramos.
Para quienes realizan contenidos, el Pro Max está equipado con cuatro micrófonos calibrados para capturar audio con una calidad de estudio, lo que implica que pueden registrar sonidos limpios y con máxima pureza.
A su vez, suma un nuevo botón llamado Camera Control, que no solo permite un disparo instantáneo, sino que también, dependiendo de la presión que se ejerza, se accede al zoom, la grabación de videos y regula la exposición o la apertura de la óptica.
Duración de la carga
La deuda más grande de estos móviles es en materia energética. Sobre todo, si se los compara con las trazas que alcanza el Motorola Edge 50 Ultra, que en unos 10 minutos completa la carga y encima incluye el soberbio TurboPower de 125 W.
El problema no es tanto la capacidad, sino el tiempo que demoran en completar la carga. A esto se le suma que en ninguno de los dos casos se incluye el adaptador de pared. Sólo vienen con un cable USB-C.
El 16 Pro Max tiene una batería de 4.676 mAh con carga rápida de 40W. Este modelo ofrece la mayor duración en un iPhone, con un rendimiento estimado de hasta 33 horas.
Además, incluyendo un sistema de refrigeración, mediante una subestructura térmica de aluminio, que optimiza la gestión del consumo en combinación con el nuevo chip A18 Pro.
La batería del Samsung Galaxy S24 Ultra tiene una capacidad de 5.000 mAh. Este dispositivo admite carga rápida de 45W por cable y carga inalámbrica de 15W. Para llenar el tanque por completo (de cero a cien) tarda más de una hora.