La tecnología comenzará a ser probada el próximo año en Brasil, con la intención de que las primeras redes comerciales funcionen en 2020. El desafío: conectar a los millones de nuevos dispositivos que tendrán acceso a la red
Los celulares y tablets no serán los principales protagonistas de las futuras redes de banda ancha móvil. En un futuro cercano habrá miles de millones de comunicaciones entre máquinas y objetos conectados.
El desafío del 5G será entonces mantener comunicados no solo a las personas entre sí sino también con los dispositivos que darán vida a la llamada Internet de las cosas (Internet of things / IoT).
La IoT no solo debe entenderse como la aparición de relojes inteligentes o electrodomésticos conectados a la red sino también que planteará una revolución en los sectores de la salud y la industria, por ejemplo.
Especificaciones
Aún no existe una definición del estándar para las que serán las llamadas tecnologías 5G. Esto recién sucederá el próximo año, cuando los diversos actores de la industria terminen de debatirlos.
Si bien las primeras redes comerciales masivas 5G se esperan para 2020, Ericsson anunció que iniciará pruebas con redes de alta velocidad el próximo año en Brasil.
Las pruebas de Ericsson se realizarán con América Móvil (Claro en la Argentina) y esperan alcanzar en la calle los 5 Gbps obtenidos en diversas pruebas, es decir, una velocidad que permitiría descargar una película en poco más de seis segundos.
De cualquier manera, en la industria recuerdan que «5G constituye una visión de un ecosistema de redes capaces de satisfacer la demanda de datos móviles proyectados hacia 2020. Es decir, esta generación va más allá de buscar mayores velocidades en la transmisión de datos y busca un ecosistema capaz de entregar eficientemente servicios inalámbricos entre máquinas, cosas y personas», dijo 4G Américas, organización que reúne a los principales actores de la industria móvil.