¿Qué es el síndrome de acumulación compulsiva?. EFE/ Purificación León
A continuación, repasamos los síntomas de la conducta acumuladora, las consecuencias y los factores de riesgo.
Síntomas del trastorno de acumulación compulsiva
Según la Clínica Mayo, el trastorno de acumulación compulsiva suele comenzar en la adolescencia o en los primeros años de la adultez.
Las personas afectadas tienden a adquirir y guardar objetos de forma excesiva, hasta el punto de generar un desorden significativo en su vivienda y presentar dificultades persistentes para desecharlos, incluso si no tienen un valor real o utilidad.
Los acumuladores son inseguros y tienen una necesidad extrema de controlarlo todo.
Con el paso del tiempo, esta conducta puede intensificarse. En la mediana edad, el desorden alcanza niveles que afectan el uso habitual de las habitaciones y dificultan la vida cotidiana.
En muchos casos, según la Clínica Mayo, se evita recibir visitas, incluso de familiares o profesionales, por temor a juicios o incomodidades. La acumulación suele hacerse evidente cuando las consecuencias se vuelven ineludibles.
Entre los síntomas más comunes, la Clínica Mayo destaca:
- Acumular objetos en exceso, incluso sin necesidad o espacio para ellos.
- Incapacidad persistente para desechar pertenencias, sin importar su valor.
- Sentimiento de angustia ante la idea de deshacerse de algo.
- Desorganización del hogar, hasta el punto de inutilizar espacios como la cama, el comedor o el baño.
- Dificultades para tomar decisiones, organizarse y establecer prioridades.
- Perfeccionismo que interfiere en la acción de ordenar o desechar.
Consecuencias de la conducta acumuladora
Entre las consecuencias principales la Clínica Mayo resalta:
- Acumulaciones visibles de objetos, como periódicos, ropa, libros o artículos con valor emocional.
- Obstáculos físicos para moverse dentro del hogar.
- Condiciones insalubres por la acumulación de basura o alimentos en mal estado.
- Malestar emocional, conflictos familiares o aislamiento social.
- Problemas laborales, pérdida de objetos importantes o cuestiones legales, como el riesgo de desalojo.
Es importante distinguir entre la acumulación compulsiva y el coleccionismo. Mientras que quienes coleccionan seleccionan, organizan y muestran sus objetos de forma estructurada, quienes acumulan lo hacen de manera desordenada, generando malestar y afectando su vida diaria, según la Clínica Mayo.
Causas y factores de riesgo
Las causas del trastorno aún no se comprenden del todo. La Clínica Mayo estudia factores como la genética, el funcionamiento cerebral y experiencias vitales traumáticas o estresantes.
Entre los factores de riesgo destacan:
- Personalidad: Dificultad para tomar decisiones, organizar y resolver problemas.
- Antecedentes familiares: Existe una mayor probabilidad si otros miembros de la familia lo padecen.
- Eventos estresantes: Como la pérdida de un ser querido, un divorcio o un incendio.