El doctor García Arumi en consulta oftalmológica. Imagen cedida por Miranza.
Los expertos insisten en la importancia de los ojos en las revisiones oftalmológicas como herramienta preventiva, para conseguir un tratamiento temprano y eficaz que reduzca el riesgo de complicaciones de las enfermedades. También para personas que ya están diagnosticadas y así para monitorizar la evolución de su patología.
Enfermedades que se pueden revelar
Son muchas las enfermedades o alteraciones en las que los síntomas visuales son la primera manifestación.
Los especialistas de estos centros indican que se debe a la exposición del sistema visual al exterior, su alta vascularización y su vinculación directa con el cerebro.
Por ejemplo, “las alteraciones en los vasos sanguíneos de la retina, pueden reflejar enfermedades en el sistema cardiovascular o metabólico”, señala la doctora Lucía González Buendía, especialista del grupo de oftalmología Miranza.
Algunas de las enfermedades que pueden ser identificadas por un oftalmólogo en etapas temprana son:
- La retinopatía diabética
- La hipertensión arterial (HTA)
- El aumento de la presión intracraneal causada por un tumor cerebral o una hemorragia
- El papiledema
- La sarcoidosis
- La enfermedad de Behçet
- La esclerosis múltiple
Lo que dicen el color y forma de los ojos sobre enfermedades
La doctora González Buendía indica que es posible detectar signos de diversas patologías o problemas de salud tan solo con el color, forma y aspecto de los ojos.
“Cambios en el color de la parte blanca del ojo, la córnea, el iris, o incluso en la forma del ojo, pueden reflejar afecciones tanto oculares como sistémicas”, explica la experta de Miranza.
Entre otros, la ictericia, un color amarillento en la parte blanca del ojo, se debe a un exceso de bilirrubina en la sangre. Generalmente está relacionado con problemas en el hígado.
Por otro lado, el enrojecimiento de los ojos ocurre cuando los vasos sanguíneos en la superficie del ojo se dilatan. Puede deberse a una variedad de factores como conjuntivitis, glaucoma agudo, fatiga o irritación ocular.
En el caso de los ojos que son muy prominentes o “saltones”, podría tener relación con un problema de tiroides, como la enfermedad de Graves-Basedow, la causa más común de hipertiroidismo.
Asimismo, los cambios en el tamaño de las pupilas también pueden ser indicativos de problemas neurológicos o intoxicaciones.
¿Qué tumores se pueden identificar?
La pérdida de visión puede ser un indicativo de tumores que, por una parte, afectan directamente a la retina o la órbita o, por otra, se originan en órganos como el cerebro o los pulmones.
“No es extraño que distintos tipos de tumores provoquen metástasis en el ojo, sobre todo en la coroides, la capa intermedia del globo ocular”, apunta el doctor José García-Arumí, experto en oncología ocular de Miranza.
Es algo que ocurre con frecuencia con el cáncer de pulmón. En efecto, en muchos casos, es un diagnóstico oftalmológico el que revela la existencia de un tumor primario previamente desconocido.
El oftalmólogo García-Arumí también señala que el cáncer de mama es otro de los tumores más comunes que se reflejan en el ojo, además de otros tipos menos frecuentes.
La importancia de una detección temprana de estos tumores recae, no solo en la mejora del pronóstico general del paciente, sino en la prevención de la pérdida de visión irreversible.
Exploración de fondo de ojo
Una de las pruebas más importantes para el diagnóstico de enfermedades sistémicas es la exploración del fondo de ojos, donde se examina la retina y el nervio óptico.
Esta es la prueba que permite observar posibles signos que revelan enfermedades que afectan otras partes del cuerpo, como los vasos sanguíneos.
Es clave en la detección temprana de afecciones como la hipertensión, la diabetes y trastornos neurológicos.
Los expertos de Miranza recomiendan esta prueba a las personas mayores de 40 años, y en aquellos pacientes con factores de riesgo de las afecciones mencionadas o con antecedentes familiares de enfermedades oculares o sistémicas.