El gobierno nacional extendió hasta fin de año el régimen de devolución de 5 puntos porcentuales del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que es de 21%, para las compras de hasta $ 1.000 con tarjeta de débito.
Lo hizo a través de la resolución 153/2016 del Ministerio de Hacienda, que prorrogó la vigencia del régimen desde el 1 de mayo próximo hasta el 31 de diciembre próximo.
En el artículo primero de la misma, se fija la prórroga de la vigencia de las disposiciones contenidas en los decretos 1402 del 4 de noviembre de 2001 y 1548 del 29 de noviembre de 2001.
Este último, fue el que, en su artículo 7, dispuso que «están alcanzados por el régimen de retribución, todos los pagos efectuados mediante la utilización de tarjetas de débito que correspondan a operaciones efectuadas en el territorio nacional, por importes inferiores o iguales a la suma de $ 1.000»,
La cifra fue prorrogada desde entonces por todos los gobiernos, desde Eduardo Duhalde hasta Mauricio Macri, pasando por Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, pero nunca actualizada.
En el momento en que el entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo, pergeñó esta medida, existía todavía la Ley de Convertibilidad aplicada desde 1991, y $.1000 eran igual a u$s 1.000.
De haberse mantenido esta relación, hoy el tope para la devolución del IVA a las compras con tarjeta de débito debería estar un poco por debajo de los $ 15.000.
Sin embargo, esta última prórroga mantuvo el valor original de $ 1.000, que actualmente y de acuerdo con la cotización del tipo de cambio del Banco Nación, no llega a u$s 70.
Y si en lugar de ajustarlo por el tipo de cambio se hiciera por la inflación, que desde fines de 2001 y hasta diciembre de 2015 acumuló un aumento de 1.385%, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) hasta 2007 (antes de su intervención) y de mediciones privadas desde entonces, el tope de devolución del IVA con tarjetas de débito debería ser de $ 13.000.
En esta comparación se ve que el beneficio percibido actualmente por los consumidores, representa el 7,7% de lo que significaba ese mismo incentivo a fines de 2001.