Legisladores porteños del Frente de Todos (FdT) presentaron un proyecto para prohibir en la ciudad de Buenos Aires la conducción de «cualquier tipo de vehículo con motor» con una concentración de alcohol en sangre superior a cero miligramos, a fin de reducir la cantidad de siniestros viales, se informó hoy en un comunicado.En la ciudad de Buenos Aires, al igual que en otros distritos del país, el nivel máximo permitido para conducir cualquier tipo de vehículo es de 0,5 gramos (500 mg) por litro de sangre.
En tanto, para conducir motocicletas o ciclomotores, hasta 0,2 gramos (200 mg); y tolerancia cero solo para quienes conducen vehículos destinados al transporte de pasajeros, de menores y de carga.
El proyecto del FdT, en tanto, busca establecer la «prohibición de conducir cualquier tipo de vehículo con motor con una concentración de alcohol superior a cero miligramos por litro de sangre».
La iniciativa es autoría del legislador Juan Manuel Valdés y fue elaborada con el director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), Pablo Martínez Carignano, y del Centro de Formación en Políticas de Seguridad Vial de esa agencia, Sebastián Kelman, quienes impulsan la «ley alcohol cero» a nivel nacional.
El alcohol al volante mata y en CABA no existen políticas vinculadas a la seguridad vial. Presentamos una iniciativa de Alcohol Cero porque los accidentes de tránsito son la principal causa de muerte en jóvenes. No podemos seguir mirando para otro lado 👇🏻 pic.twitter.com/aU3DZUgO4n
— Juan Manuel Valdés (@jmvaldesre) October 18, 2022
Dicha ley se debate actualmente en el Congreso nacional, y la semana pasada recibió dictamen favorable de la comisión legislativa de Transporte de la Cámara de Diputados.
«En nuestro país mueren entre 15 y 20 personas por día como consecuencia de siniestros viales, que en su gran mayoría son evitables. Según el Observatorio Vial Nacional, en uno de cada cuatro casos fatales se detectó alcohol en sangre en alguno de los conductores», dice en sus fundamentos el proyecto de ley.
Valdés, autor del proyecto, sostuvo que en la ciudad de Buenos Aires «no hay políticas vinculadas a la seguridad vial», y añadió que «una de cada cuatro personas que ingresan a guardias hospitalarias (porteñas) por siniestros viales consumió alcohol durante las seis horas previas al ingreso».
«Los índices de mortalidad son cada vez más altos en el ámbito porteño, y las muertes son en su mayoría evitables. En el resto del país los indicadores mejoran y las muertes disminuyen. Pero la situación en la ciudad es exactamente al revés. En 2012 murieron 80 personas y en 2020, 120», explicaron.
Por su parte, Carignano destacó que la normativa de «alcohol cero» al volante dio resultados positivos en países de la región como Brasil, Paraguay y Uruguay, y también en las ciudades argentinas de Mar del Plata y Rosario.
«En todos esos lugares, el ‘alcohol cero’ trajo resultados de corto plazo: muchos más conductores que en los controles dan cero y muchas menos víctimas por siniestros viales relacionados con el consumo de alcohol», afirmó el director de la ANSV.
Entre los fundamentos del proyecto de ley, también destacaron que de acuerdo a los estudios desarrollados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) un consumo de alcohol de 0,1 a 0,5 gramos por litro de sangre «produce un aumento del ritmo cardíaco y de la frecuencia respiratoria, disminución de la actividad de diversas funciones cerebrales centrales, comportamiento incoherente al ejecutar tareas, disminución del discernimiento, pérdida de inhibiciones y una sensación moderada de exaltación, relajación y placer».
A su vez, recordaron que el alcohol al volante es una de las principales causas de muerte de jóvenes entre 15 y 34 años y que los siniestros de tránsito constituyen una de las principales causas de morbi-mortalidad, incluida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la categoría de «epidemia».
Por último, recordaron que «conducir bajo los efectos del alcohol trae consecuencias negativas para todos los usuarios de la vía y no solo para el conductor alcoholizado».
La iniciativa cuenta con el acompañamiento de los legisladores Juan Pablo Modarelli, Franco Vitali, Maia Daer, Magdalena Tiesso y Cecilia Segura.