Los incendios en el interior provincial no dan tregua. La zona del centro de la provincia es la más afectada por las llamas. En Curuzú Cuatiá es desesperante la situación de los productores ganaderos por las pérdidas de animales a causa del fuego en toda esa zona, donde aún arde el fuego en grandes hectáreas de campos. En este contexto, Ana González, una productora ganadera de la zona de Curuzú Cuatiá, reveló la desesperación que viven a causa de los incendios, pero a la vez tienen la esperanza de que llueva en estos días y pueda traer un poco de alivio.
En un crudo relato la productora curuzucuateña describió: «Nunca viví esto, la primera vez que me pasa, y realmente es desesperante, angustiante, que no podés creer que se te acaba el sueño que uno va construyendo con sacrificio, con esfuerzo. Ver que el campo está totalmente destruido, todo quemado. La situación es muy lamentable y desesperante. Se acabó todo, porque se quemó totalmente el campo, todos los alambres se destruyeron, el viento fue terrible, avanzaba a metros gigantescos, era impresionante, hay que vivir esto para poder creer lo que realmente pasó», relató Ana angustiada.
Asimismo dijo: «El fuego sigue, los vientos no paran, sigue avanzando en zonas aledañas, parajes. Si bien hay bomberos, hay mucha gente solidaria, pero no sé cómo van a parar esto, es imparable este momento de lo que uno está pasando, es terrible», describió en declaraciones en Radio Dos
Mientras tanto, los bomberos, brigadistas y las principales fuerzas vivas de distintas localidades, con el refuerzo de los medios aportados por el Gobierno provincial, mantienen la tarea de control de los focos de incendio que alcanzaron gran magnitud el miércoles y el jueves. Tras la llegada del Gobernador a la zona afectada en Curuzú Cuatiá, se coordinan tareas de asistencia con las distintas áreas del Gobierno. Por su parte, las asociaciones rurales convocan a colocar banderas amarillas en los campos donde existan reservorios de agua para la lucha contra las llamas.
Los tres principales focos de incendio de gran magnitud que mantuvieron a decenas de bomberos, brigadistas y personal de defensa civil con una intensa labor durante las jornadas de miércoles y jueves, quedaron bajo control y con guardia de cenizas en las primeras horas del viernes