La primera semana de los Juegos Olímpicos, además de los abucheos que recibió el vicepresidente a cargo del Poder Ejecutivo, tuvieron manifestaciones con espectadores mostrando pancartas con la inscripción «Fuera Temer» que fueron reprimidas por la policía y luego autorizadas por una decisión cautelar de la justicia de Río.
Según las fuentes gubernamentales, Temer no quiere sufrir desgastes con otro episodio de rechazo popular en Río de Janeiro el día 21, ya que cinco días después comenzará la sesión que puede definir en el Senado la destitución de la presidenta suspendida, Dilma Rousseff, sometida a juicio político.
Según Folha de Sao Paulo, Temer, si acude a la ceremonia, tendrá la oportunidad en el cierre de los Juegos Olímpicos de entablar un encuentro de primer nivel con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, quien estará en la ciudad maravillosa debido a que Tokio será la sede olímpica en 2020.
Japón es uno de los destinos apuntados por Temer en caso de que sea confirmado indirectamente en el cargo con la destitución de Rousseff en el Senado.