La ciudad condal es conocida por muchas virtudes, siendo una de las más representativas el tremendo flujo de turistas, nacionales e internacionales, que deciden pasar sus vacaciones en ella. Y no es para menos, considerando todo lo que hay para ver, hacer y conocer en la ecléctica Barcelona. Pero la oferta de sus calles no termina ahí, pues también se trata de una de las ciudades provistas de las noches más vivas y diversas que pueden encontrarse en todo el mundo.
Durante el día son muchos los bares y restaurantes que sirven a sus clientes innumerables delicias gastronómicas, no solo catalanas, españolas y francesas, sino también de otros puntos de España y diversas culturas que en la comida, como en los demás aspectos, encuentran en Barcelona un punto de reunión que da lugar a un entorno rico y apasionante, sumando la magia de mil tradiciones y experiencias a la magia intrínseca de la ciudad condal.
En Barcelona clubs y locales de todo tipo abren sus puertas a los visitantes de la ciudad. Busques una discoteca a la última, un bar de ambiente clásico o un excitante strip club Barcelona tiene lo que buscas, en un ambiente de libertad, tolerancia y diversidad que en pocos lugares se ven, sobre todo considerando que la ciudad condal no sacrifica por ello su riqueza cultural ni su ambiente alegre, sano y seguro.
La oferta de ocio es amplísima. Por citar dos ejemplos de entre tantas y tantas posibilidades, quienes tienen debilidad por los ambientes bohemios o alternativos pueden dirigir sus pasos a Gràcia, cuyas exclusivas boutiques ceden el relevo a una cantidad tan inmensa de locales que al recorrerlos solo se puede saber una cosa acerca de lo que encontrarás, y es que será una inesperada y deliciosa experiencia, o al antiguo barrio industrial de Poble Nou, con sus macro-discotecas y enormes bares donde resuenan las mejores notas de jazz, pop y rock alternativo; por otra parte, aquellos que disfrutan con la sofisticación pueden decantarse por el estilo moderno encuadernado en escenarios y rincones de origen medieval del Born, con sus locales a la última moda que dan lugar a una fusión única entre lo más viejo y lo más nuevo, por el animado ambiente de Port Olímpic, situadas junto al Mediterráneo, ofreciendo una amplia diversidad de bares, restaurantes y discotecas entre los que se encuentra su famoso casino, o por el magnífico Darling Strip Club Barcelona, punto de reunión con mucha clase que sirve como muestra de que en cuanto a estos clubs Barcelona entiende bien que la elegancia no solo puede estar presente, sino que en muchas ocasiones es un elemento definitorio.
En cualquier caso no tendría sentido que aspirasemos a recopilar en estas líneas todas las formas de ocio que encuentran refugio en la ciudad condal, de la misma forma que pretender hacer un listado de todas las maravillas que ofrecen sus calles no tardaría en probar ser una empresa agotadora e ingenuamente ambiciosa. Barcelona es hogar de muchos rincones mágicos de los que pocas personas os podrán hablar, y esto mismo ocurre con las infinitas experiencias que puedes vivir a cada segundo que pases en ella.
Pero los fiesteros no solo viven de fiesta; a pesar de lo que pueda parecer a quienes prefieren un ocio más sosegado, los fiesteros con verdadero criterio, los fiesteros de huesos amarillos con mil noches de barra a sus espaldas no se contentan con ir de local en local, ni siquiera cuando estos locales son tan únicos y distintos unos de otros. Durante el día, y no solo durante el día sino también en determinados momentos de la noche, los que quieren experimentarlo todo y aprovechar al máximo el tiempo de que disponen se maravillan con lo que se puede ver, a cualquier hora, en las calles de Barcelona. Y es que eso es lo que uno se encuentra al visitar un lugar como ese, una celebración del arte y la cultura que ha sentido la caricia de incontables tradiciones a todos los niveles y sido musa y lienzo de artistas de la talla de Gaudí o Zafón, entre tantos otros.