Una joven qom declaró por primera vez ante la justicia penal, que investiga las muertes de su hermana de 14 años y la madre de ambas, ocurrida en un contexto de trata y feminicidio indígena en el 2013 y 2014, respectivamente, en el partido de Tigre.Se trata de Lisette Fernández, hermana de Micaela e hija de Nancy, todas integrantes de la comunidad qom Yecthakay, del partido bonaerense de Tigre.
«Es muy difícil para mí todo lo referido a la causa. Tener que hablar implica revivir momentos muy feos, sensaciones muy feas», contó a Télam Lisette, tras declarar hoy en la fiscalía de Munro, ante Marcela Semeria y Gastón Larramendi, donde se tramitan los expedientes por las dos muertes.
La joven explicó que todo lo que vivío le generó «estrés post traumático, que lo sufro todos los días y más cuando tengo que revivir esos momentos».
«Nunca escucharon a mi madre cuando fue hablar por mi hermana. Nunca escucharon cuando hablaba de trata y femicidio», puntualizó y agregó que espera «sirva» su declaración.
La abogada de Lisette, Paula Alvarado, explicó a esta agencia que «nunca había brindado declaración testimonial, en calidad de particular damnificado, en ambas causas»
«Contó lo que recordaba de aquellos años y fue aliviador para ella», afirmó.
Los femicidios de Nancy y Micaela
En 2013, Micaela desapareció y su mamá Nancy fue a la comisaría sexta para realizar la denuncia, pero «la trataron de loca» y no se la tomaron.La menor reapareció días después golpeada, con cortes en la cara y el pelo cortado de manera brutal, y contó que la habían llevado a una casa donde fue abusada por varios hombres.
Nancy, a pesar del temor de su hija, volvió a la comisaría, nuevamente rechazaron su denuncia, y esa noche se presentaron en su casa varios policías que la llevaron detenida a la comisaría sexta.
«India de mierda, callate la boca», le gritaron a Nancy cinco policías mientras la golpeaban.
En febrero de 2013, un conocido le avisó a Nancy que su hija de 14 años se había suicidado de un tiro en la casa de un hombre conocido como Dante «Pato» Cenizo.
La mujer nunca creyó la hipótesis del suicidio y comenzó a marchar junto a vecinos y organizaciones, hasta la comisaría para denunciar el hecho y reclamar justicia.
El 2 de mayo de 2014 Nancy apareció muerta en su casa semidesnuda y con signos de asfixia.