El fiscal del caso Colihuinca, el joven que fue asesinado en Trelew hace más de 12 años, solicitó al juez que ordene la detención de Brian Huenchullán Muñoz.
El fiscal Fabián Moyano ha solicitado tres prórrogas con esta última, desde que Huenchullán es el único imputado que tiene el proceso judicial que después de doce años del crimen empezó a moverse, luego de que el sospechoso se autoincriminara por sus dichos. Moyano sostiene que esto y si unas pruebas de ´ADN´ dieran “positivo” sería suficiente como para endilgarle la responsabilidad de haber participado.
Hace unos días se habló de unos rastros genéticos levantados de unos cabellos, aparentemente encontrados entre las vestimentas de la víctima y que pertenecerían a uno de los asesinos, pero no se conocieron más detalles, o al menos la fiscalía reservó esa información. No se supo si ese individuo estuvo entre los tres o cuatro sospechosos que desde un primer momento se dijo que habían cometido el hecho, o si sería alguien nuevo en la causa.
Rodrigo Colihuinca fue encontrado muerto y descuartizado el 15 de marzo de 2012 en un descampado del barrio Malvinas Argentinas, en un sector próximo a la zona rural del sur de Trelew. Estaba desaparecido desde el día anterior luego que saliera de su hogar, aparentemente para encontrarse con compañeros de la escuela.
Desde aquel momento los padres de Rodrigo reclaman el esclarecimiento del crimen y ahora vislumbran que pueda llegar a ocurrir.
No son pocos los que anticipan que Huenchullán Muñoz, de quien desde la Justicia acaban de solicitar la detención, pueda presentarse en tribunales en las próximas horas. De ser así, Huenchullán quedaría detenido porque deberían revocarle el beneficio de ser investigado, pero en libertad, algo que habían logrado los abogados Oscar Romero y Facundo Bonavitta, quienes a comienzos de este año renunciaron como defensores. Ahora el sospechoso es asistido por la Defensa Pública.